La subida de la tasa de agua y de alcantarillado que baraja el gobierno municipal está "entre los cinco y los diez euros al bimestre" para un consumo medio y en una vivienda, según comentó ayer la alcaldesa, Elena Nevado, tras la reunión que mantuvo con su homólogo en Sierra de Fuentes, Antonio Luis Díez, localidad que se abastece de la captación del Guadiloba y a la que afectará la subida del precio del agua.

Los nuevos valores de la tasa de agua y alcantarillado estarían en vigor antes de final de año si se cumplen los plazos marcados por el ejecutivo local, que ya tiene perfilada la nueva ordenanza fiscal y que pretende llevarla en septiembre a la comisión de Economía para su debate, posterior aprobación en el pleno y exposición al público para alegaciones.

Cuando la variación de la ordenanza fiscal se lleve a la comisión de Economía, tras ser informada por el servicio de intervención, será el momento en el que estarán cerrados los porcentajes de las subidas y de los incrementos en euros en cada uso (industrial, empresas y locales, por un lado, y en las viviendas, por otro) y en los tramos (hay ocho en base al consumo) de la ordenanza.

Nevado dio datos generales. Indicó que la subida estará entre cinco o seis euros y diez por bimestre, que es el periodo de cobro de la tasa. Estas cantidades están referidas a gastos medios en viviendas que están dentro de los tres primeros tramos de la ordenanza (consumos de menos de 50.000 litros cada dos meses. La principal referencia de gasto medio en Cáceres es el segundo tramo, hasta 20.000 litros/bimestre, en el que están encuadrados casi el 40% de los usuarios).

Las cifras de incremento aludidas por Nevado se refieren a gastos en viviendas destinadas a domicilio de personas físicas, donde el precio es inferior al uso industrial y empresarial por estar bonificado. Dentro del consumo en las viviendas están la mayoría de los usuarios del servicio.

En cuanto a los porcentajes del incremento de la tasa, Nevado aludió a una subida de la tarifa de entre el 30 y el 42% en viviendas con unos gastos medios, recordando que variará en función al tramo de consumo.

BONIFICACIONES

Nevado explicó que se mantendrá la bonificación del 36% que se establece en la ordenanza para los consumos en domicilios, donde se paga por el agua por debajo de su coste real. De haberse eliminado la bonificación, la subida en estos usos partía de una "propuesta inicial que llegaba a un 65%", según precisó la alcaldesa.

Nevado señaló que el incremento se aplicará "de una sola vez", descartando la posibilidad de una subida escalonada en varias anualidades, y recordó que la nueva ordenanza mantiene la división en ocho tramos por consumos, en los que el precio base se incrementa cuanto mayor sea el gasto. El coeficiente de incremento que se aplica al pasar de un tramo a otro podría aumentarse ligeramente, de momento es una posibilidad, por lo que la subida de la tasa sería algo superior que en los consumos de agua bajos o medios.

Nevado comentó que para firmar el contrato con Acciona, la nueva concesionaria del servicio, y recibir los 30,2 millones iniciales del canon del agua debe estar aprobada la nueva ordenanza. Si se espera a la definitiva sería como muy pronto en el mes de octubre, razón por la que se intentará que baste con la aprobación inicial, que podría estar en septiembre, para firmar el contrato.

FUGAS EN SIERRA DE FUENTES

El ayuntamiento mantendrá la bonificación que se aplica a los municipios de Malpartida y Sierra de Fuentes, que compran el agua a Cáceres en alta (a la salida de la planta de tratamiento).

Sierra de Fuentes paga 45 céntimos por cada mil litros. Si se tiene en cuenta que el precio de cada metro cúbico tratado en la planta será de 1,128 euros con la nueva concesión, el nuevo precio para Sierra de Fuentes pasaría a ser tras aplicar la bonificación de 60 céntimos. La subida en alta se tendrá que trasladar a la tasa que pagan los vecinos. Díez alertó además de un grave problema que afecta a su ayuntamiento, que solo factura el 40% del agua que compra en alta por pérdidas, fugas y enganches, por lo que pidió que una parte del canon se destine a arreglar la red.

EL MOTIVO QUE MÁS INCIDE EN LA SUBIDA DE LA TASA DE AGUA Y ALCANTARILLADO

En abril de 2009 el Gobierno saca un real decreto que permite a los ayuntamientos endeudarse para pagar a sus acreedores. Para ello los ayuntamientos tenían que presentar un plan de saneamiento que garantizase el pago de las operaciones de crédito. El real decreto coincide en Cáceres con el concurso para adjudicar la concesión del agua.

El gobierno local ve entonces una oportunidad para pagar la deuda de los gobiernos anteriores y que no se podía afrontar por falta de liquidez (la mayoría de esta deuda se había asumido sin partida en los presupuestos y por operaciones especulativas que dan lugar al pago de justiprecios de expropiaciones a las que el consistorio tenía que hacer frente por sentencia).

En base a los márgenes máximos de endeudamiento que fijaba el real decreto se piden créditos por 30 millones y como garantía de pago en el plan de saneamiento se pone el canon del agua, que se iba a percibir de la empresa que ganase el concurso. Por eso el canon inicial, que es el que se va a pagar con la tasa del agua, es de 30 millones de euros.

Cuando se adjudica la concesión del agua hay que pagar ese canon, con los intereses que genera, y por eso se repercute, junto a las inversiones que hay que hacer en la red, en la tasa durante los 24 años de la concesión, aunque la mayor y principal subida se produce ahora, además influye el coste de la energía y que la tasa no se toca desde mayo de 2005.

Al gobierno que está ahora es al que le toca subir la tasa, pese a que se opuso cuando estaba en la oposición a financiar el plan de saneamiento y las operaciones de crédito con el canon del agua, ya que en caso contrario tendría que tirar de otros recursos de los que se carecen por la falta de liquidez suficiente en las arcas locales.