Hay muchas cosas que nos unen con Cáceres. La historia de la ciudad, la nobleza que aquí hay y los principios morales de tolerancia y convivencia también existen en el pueblo palestino, abierto y hospitalario". Esas fueron las primeras palabras que pronunció el embajador palestino en España, Musa Odeh, durante su visita ayer a la ciudad, que sirvió para dar el primer paso en las relaciones entre los palestinos y los cacereños. Tras firmar en el libro de honor del ayuntamiento, propuso que Cáceres se hermane con la ciudad de Jericó, que ha celebrado recientemente su 10.000 aniversario y pasa por ser la localidad habitada más antigua del mundo. Aunque, dijo, esta propuesta debía aún consensuarla con la alcaldesa, Carmen Heras.

El anuncio del embajador sorprendió, ya que el ayuntamiento habló siempre de un hermanamiento con la ciudad de Gaza, tal y como propuso la plataforma de Ciudadanos Cacereños en Solidaridad con Palestina. "Nosotros queremos que se materialice nuestra propuesta. Elegimos Gaza porque era la ciudad más castigada junto con Cisjordania con la guerra de principios del 2009", explicó a este diario Luis Hernández, uno de los miembros de la asociación, que se quejó porque el gobierno local no les avisara de esta decisión ni de la visita del embajador.

El objetivo de esta iniciativa es promover un intercambio intercultural entre la capital cacereña y la palestina, mediante el cual se establezcan contactos para llevar a cabo actividades conjuntas, deportivas, culturales, turísticas e intercambios escolares. Las relaciones entre el Ayuntamiento de Cáceres y el país de Oriente Medio son habituales. Durante los últimos veranos ha apoyado actividades como Vacaciones para la paz que consiste en acoger a niños palestinos durante los meses estivales.

BAJO OCUPACION El embajador palestino, Musa Odeh, aprovechó su visita a la ciudad para hablar sobre el conflicto palestino-israelí. "Palestina vive bajo la opresión israelí desde que en 1967 ocupó parte de nuestro territorio", explicó Odeh, quien pidió la cooperación pacífica de la comunidad internacional para lograr la paz. "La paz es posible con Israel, y la estabilidad de esa zona del Oriente Medio compete a toda la comunidad internacional, aunque no es necesario que se mande allí ningún ejército, sino que al igual que pasó con Sudáfrica, cuando se acabó con el apartheid , ahora también se debe acabar con la ocupación".

Este hermanamiento se produce justo un mes después de que el embajador de Israel, Rafael Schutz, visitara la ciudad con motivo de un encuentro entre empresarios isralíes y extremeños para celebrar la semana de Israel.

Por su parte, la alcaldesa señaló que éste ha sido un primer contacto para establecer caminos de futuro y concretar algún hermanamiento que propicie lazos de hermandad entre las dos ciudades. "La huella de la civilización árabe está muy presente en Cáceres, una ciudad multicultural, abierta y generosa. La convivencia entre los pueblos es fundamental para el desarrollo de todas las naciones". concluyó Heras.