El embalse del Guadiloba, del que se abastece de agua la ciudad de Cáceres, ha iniciado el mes de agosto con su nivel más bajo de los últimos cuatro años. Tiene una reserva por debajo de los 10 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone que se encuentra por debajo del 40% de su capacidad. Ya inició el mes de julio con unas reservas inferiores a las del año pasado por estas mismas fechas, con 11 hectómetros cúbicos --en 2012 tenía mil millones de litros más--. En agosto del 2015 el embalse también tenía mil millones de litros más que en estos momentos.

El mejor año para el embalse fue el 2014, cuando comenzó julio casi al 60% de su capacidad y terminó agosto por encima del 55%. En el 2013 los datos del tercer trimestre del año fueron muy parecidos a los del 2014. No así los del 2012, cuando el Guadiloba registró peores datos que los de este año. En ese periodo comenzó el mes de junio con ocho hectómetros cúbicos de agua embalsada y terminó agosto por debajo de los seis. Ese año fue el más seco de toda la década.

Canal de Isabel II, la empresa adjudicataria del servicio de aguas en la ciudad y la encargada de explotar el embalse del Guadiloba, asegura que las cifras se encuentran dentro de la normalidad. "La situación no es nada preocupante. Teniendo en cuenta que estamos en el mes de agosto podríamos decir que estamos dentro de la normalidad", dijo a este diario el gerente de Canal de Isabel II, José Luis Castaño.

La situación preocupa menos si se tiene en cuenta además que el río Almonte, desde el que se trasvasa agua hasta la capital cacereña, se encuentra en su nivel más alto de los últimos nueve años. Se debe a las intensas lluvias caídas la pasada primavera, que ayudaron a crecer las reservas del río. Hubo días en los que llegaron a recogerse hasta 87,5 litros por metro cuadrado. Además, según los datos del Servicio de Información Hidrológica del Tajo, el embalse de Alcántara se encuentra en la cota 214,99 (metros sobre el nivel del mar). Mientras la cota se sitúe por encima de los 194 metros no puede considerarse situación de alerta, prealerta o emergencia.