Las obras de la segunda fase para la mejora de la calidad del agua se iniciaron ayer con la reunión de coordinación de los técnicos de empresas y administraciones que participan en esta actuación. "Hoy -por ayer- empiezan, era uno de los empeños de este gobierno", comentó ayer el concejal delegado de Infraestructuras, Miguel López. Con esta inversión se pretende evitar lo que sucedió el pasado verano, cuando el agua que salía de los grifos tuvo sabor y olor debido al bajo nivel en el que estaba el Guadiloba y a las altas temperaturas.

Con la inversión que se acomete ahora se amplía el uso del ozono en el proceso de depuración en la planta de tratamiento y se completa con la utilización de carbono activo granulado como filtro. Con ambos se pretende mejorar la eliminación de los restos de materia orgánica que puedan quedar en el agua y que son la causa del olor y sabor.

El ayuntamiento contrató una primera fase en 2008. Se adjudicó a Hispanagua, que también redactó el proyecto de la segunda y que ha servido de base para las obras que ahora empiezan. El ayuntamiento intentó el pasado año realizar la segunda fase, incluso financiándola con partidas del plan E, aunque al final ha sido la Confederación del Tajo la que costea y adjudica las obras.

DECRETO DE LA SEQUIA La mejora en la estación de tratamiento de agua de Cáceres se incluyó en el real decreto de medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía, que se publicó el pasado 5 de diciembre, solo días antes de que se iniciase el periodo de lluvias. Pese a los cambios en la climatología, las obras previstas en el real decreto se mantuvieron y el procedimiento de licitación se ha realizado por trámite de urgencia (acortando los plazos). La adjudicación recayó en Isolux-Corsán y el periodo de ejecución es de un año, aunque López confiaba ayer en que acabasen "en diciembre o enero".

El concejal recordó que el pasado año se intentó acometer la obra y que la falta de recursos propios obligó a buscar financiación externa para la segunda fase, cuyo coste se cuantificó en 3,6 millones. El proyecto redactado por Hispanagua será el que se usará para las obras, ya que apenas ha sufrido variaciones.

(Por otra parte, la alcaldesa, Carmen Heras, se entrevistó ayer con el presidente del colegio de Aparejadores, José Luis Perlado. Según informó el ayuntamiento, Heras propuso a Perlado que el colegio colabore con el consistorio en la actualización y la digitalización del inventario del registro de bienes municipales, para ello se utilizaría como base el nuevo plan general municipal de urbanismo, que entrará en vigor en los próximos días).