Accedieron el pasado mes de septiembre a un programa de inserción social promovido por el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas), por el que recibían un curso formativo de tres meses y una contraprestación de 450 euros mensuales por parte del ayuntamiento, para favorecer su incorporación al mercado de trabajo. "Y no sabes cómo me está pesando", asegura María Teresa Rodríguez, una de las adjudicatarias de estas plazas.

La razón es que desde el 15 de septiembre, cuando comenzó a desarrollar su actividad en al área de Parques y Jardines, sólo ha percibido una de las mensualidades. "En noviembre cobramos 450 euros", explica mostrando la cartilla de su cuenta bancaria. Aunque entonces habían pasado dos meses de trabajo, era la primera mensualidad que recibía. Y no ha habido ninguna más desde entonces.

"No podemos más, necesitamos cobrar para poder seguir pagando cosas como la luz y el agua", añade María Sánchez, otra compañera. Están preocupadas porque afirman que aunque han preguntado por el motivo del retraso, "nadie nos da ninguna explicación", matiza María Carmen García. Esta semana acudieron al ayuntamiento para hacerles saber la situación de sus familias.

PROGRAMA DE AYUDA Este programa está destinado a familias con dificultades. Participan en un curso de 3 meses en alguna de las áreas municipales (jardinería, obras, limpieza y ayuda a domicilio) y se les ofrece una contraprestación.

"Hablaré con los técnicos para ver cuál es el problema y que se les pague cuanto antes", explicó la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, al ser preguntada por este diario sobre esa cuestión. Elviro dijo conocer esa situación "porque he hablado con ellos", y matizó que al tratarse de una beca, el pago no se realiza del mismo modo que cuando existe un contrato laboral, en el que es mensual. "En ocasiones se abona todo al comienzo, otras veces se abonan dos meses juntos y en otros casos se retrasa más", explicó. En todo caso, la concejala aseguró que "se les va a pagar".

Sin embargo, lo que reclaman es que ese pago "se haga ya", porque para algunas esa ayuda es el único ingreso que entra en sus casas.

"Estoy separada y no tengo más sueldo que este", dice Teresa Rodríguez. "Si no cobro ¿de qué vivo?", pregunta.

En el caso de Carmen García, esta ayuda le permite complementar la paga de 590 euros de su marido, por una invalidez derivada de un accidente laboral. "De su paga, 500 euros se van en el alquiler del piso", afirma. "¿Con 90 euros podemos pagar luz y agua y comer seis personas?", plantea.

La situación no es mejor para María Sánchez, que accedió al programa tras pedir al Imas ayuda porque su marido está en paro y tiene hijos pequeños. "Dependemos de ese pago y estando en este programa no puedo pedir otra ayuda ni trabajar en otro sitio", dice. "En la hora que dije que sí", lamenta.