Trabajadores de limpieza y vigilancia del instituto Universidad Laboral volvieron a concentrarse ayer en las puertas del centro para protestar por los recortes que la Consejería de Educación plantea con vistas al próximo curso.

Los empleados mantienen su oposición a que se reduzcan horas de trabajo o puestos que, como en vigilancia, supondría que pasase a contar con tres empleados en lugar de los ocho actuales. En limpieza, las 22 trabajadoras fijas discontinuas rechazan que se les reduzca la jornada laboral de siete horas y media y temen que quede en solo cinco.

La protesta fue secundada por sindicatos, además de por una representación del PP encabezada por César Díez Solís, diputado electo de la Asamblea, que abogó por que "se escuche y negocie con los trabajadores".

Por su parte, Educación respondió que ha licitado la contratación de 21.840 horas de limpieza para 182 días de septiembre a junio. El importe es de 426.822 euros y está en fase de ofertas. Recordó que hay cinco limpiadoras de la consejería que permanecerán en ese número.

En cuanto a la vigilancia, indicó que ya se adjudicó a la empresa que lo llevaba por 133.990 euros, con 5.868 horas contratadas. Según Educación, ha dicho que no despedirá a ningún trabajador, ya que reubicará a los que salgan de la Laboral.