Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de autobús de Cáceres comenzaron ayer a cobrar sus nóminas pendientes de enero. Al menos así lo anunció la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, que aseguró que el jueves dio una nueva orden de pago de unos 220.000 euros para que los trabajadores del servicio de transporte urbano de autobuses cobraran su sueldo del mes pasado. "Lo prioritario es que el centenar de familias cobren sus nóminas", advirtió la primera edil cacereña. Por esta razón, dijo, la alcaldía ha decidido realizar un nuevo pago para que la empresa de Autobuses Urbanos de Sur (Busursa), que todavía prestaba el servicio el mes pasado, pueda afrontar el pago de las nóminas de enero.

Busursa, que gestionó el servicio de bus hasta el 31 de enero, había acumulado impagos a la Seguridad Social de más de un millón de euros desde mediados de 2008, por lo que la Tesorería de la Seguridad Social en la capital cacereña ha emitido dos órdenes de embargo que han afectado a las cantidades que el ayuntamiento aportaba mensualmente a la empresa para pagar a los empleados. "Hemos optado por una nueva orden de pago para que ese dinero vaya a parar a los trabajadores", explicó Heras. La nómina de este mes deberá pagarla Subus, empresa concesionaria desde el 1 de febrero.