La empresa se acerca al ayuntamiento que mantiene su negativa al proyecto de la mina

El portavoz del gobierno local (PP), Rafael Mateos, reiteró ayer que se reunirán «con todos aquellos que lo pidan», aunque la decisión contraria al proyecto se mantiene invariable: «Nuestra posición está más que clara y la hemos fijado de sobra», remarcó.

TEL está participada por Sacyr y la australiana Plymouth Minerals, cuya junta de accionistas acordó el 28 de febrero cambiar el nombre por Infinity Lithium en una apuesta por Valdeflores. Marco Antonio Sosa y David Valls, de Sacyr y Plymouth, anunciaron el 14 de febrero que la intención de TEL es ir manteniendo reuniones para presentar el proyecto. El encuentro con el ayuntamiento es el más decisivo.

Mateos no concretó durante su comparecencia pública tras la junta local de gobierno si a este reunión también se invitará al resto de grupos políticos municipales. El PP, que es el que tiene más concejales, ya ha dejado muy clara su negativa por el impacto en un entorno natural que está en las puertas de Cáceres. La misma posición tienen los grupos municipales del PSOE y de CACeresTú (Podemos). Entre los tres suman 21 de los 25 votos de la corporación. Solo Ciudadanos no ha hecho público su posicionamiento definitivo.

Los técnicos del ayuntamiento tendrán que informar sobre la modificación del plan de urbanismo que ha presentado la empresa para que se permitan los usos extractivos en Valdeflores. Si los criterios de protección aplicados desde 2010 y refrendados por la dirección general de Medio Ambiente se mantienen, la modificación no prosperará y la puerta del ayuntamiento para aprobar la mina quedará cerrada. El informe del ayuntamiento es preceptivo y vinculante para lograr la autorización ambiental unificada.

INFORMACIÓN DEL PROYECTO / Mateos informó ayer de que se ha recibido otro escrito de la empresa pidiendo la retirada de la información del proyecto que desde hace dos semanas está en la web municipal. El portavoz explicó que se ha solicitado informe a la secretaría general del ayuntamiento y al gabinete jurídico y «si hay que retirarla se retirará, pero si consideran que hay que mantenerla, la vamos a mantener».

La información que se expuso al público es la que la Junta remitió al ayuntamiento al atender a un acuerdo de la corporación local para tener la documentación. Lo expuesto es el proyecto de explotación, el de viabilidad económica, el de restauración y el estudio de impacto ambiental.

El portavoz del gobierno añadió que la empresa argumenta «cuestiones que afectan a la propiedad intelectual y técnica» para pedir su retirada. Preguntado por si la empresa recurrirá al juzgado si no se retira de la web, contestó que es «una cuestión que debe decidir la empresa». Desde TEL se apuntó ayer que lo único que pide «es que se retire, nada más».

EXPOSICIÓN PÚBLICA / Aunque se quitase ahora de la web, el proyecto tendrá que salir a información pública como parte de los trámites administrativos iniciados. Ayer la empresa no concretó los motivos o al menos qué documentos se deben quitar al no ser ahora el momento procedimental, sobre todo cuando hace menos de un mes pedía que ayuntamiento y Junta iniciasen la tramitación del expediente para que se llegase al momento de la exposición para dar la oportunidad de que se conociese el proyecto.

En la misma semana del 12 al 16 de marzo también se mantendrá una reunión de la plataforma ciudadana Salvemos la Montaña con todos los grupos políticos.

Por otra parte, el gobierno local expresó ayer su sorpresa por que la empresa australiana siga con el desarrollo de un proyecto «que se quiere asentar en un terreno que no tiene la calificación urbanística necesaria», por lo que pidió a la Junta que aclare «que está pasando».

Plymouth informó el jueves del cambio de denominación, ya había adelantando hace un mes este acuerdo, también ya había anticipado el otro anuncio que se repitió hace dos días y por el que pasará a tener el 75% de TEL cuando se complete el nuevo estudio de viabilidad y aporte otros 2,5 millones. TEL se creó con un capital social de 3.000 euros. Sosa habló el pasado día 14 de un aumento hasta los 2,5 millones.

MOVIMIENTOS PREVIOS / No obstante, se trata de movimientos previos a la obtención de los permisos administrativos, que a día de hoy no se tienen, y de cara a nuevos accionistas e inversores, que son dos de las vías de financiación de los 341 millones de euros que se necesitarían para la excavación de la mina y la construcción de la planta para la obtención del carbonato de litio.

El proyecto de Sacyr y Plymouth es el más avanzado en las inmediaciones de Cáceres, pero no el único. Grabat Energy ha pedido un permiso de investigación de recursos mineros (estaño y litio) en el Trasquilón, entre las carreteras de Mérida y Miajadas. Pero en el caso de que la empresa obtuviese el permiso, tampoco significaría que se investigasen los recursos mineros. «Son varios los permisos que hemos pedido en España, entre ellos el de Cáceres, estamos esperando la contestación de alguno para valorar por cuál o cuáles nos decidimos», se aseguró por la empresa.

Cerca de donde se proyecta la mina a cielo abierto de Valdeflores está la cantera de Olleta. Una resolución de la alcaldía de 2003 ordenó el cese de la actividad y el cierre de la cantera basándose en que se explotaba sin licencia de apertura. La decisión municipal fue ratificada por los tribunales en 2007. En 2015 el ayuntamiento autorizó el desmantelamiento y la retirada de los acopios. El espacio que ocupaba la cantera aún no se ha restaurado, pese al tiempo transcurrido desde la resolución judicial.

Desde la Consejería de Economía e Infraestructuras se aseguró ayer, a preguntas de este diario, que la Junta «podría ejecutar la restauración de forma subsidiaria, para ello los técnicos ya están analizando cómo proceder».