Una empresa ha comenzado a peritar los daños ocasionados en las huertas por el desembalse del Guadiloba realizado el 5 de noviembre, en el que se abrieron las seis compuertas ante el riesgo de que el pantano se desbordase. Aunque habrá que esperar hasta la próxima semana para conocer la valoración económica que lleva a cabo Ogesa, con sede en Badajoz y especializada en ingeniería, arquitectura y consultoría, el representante legal de los afectados, Fabriciano Pablos, del despacho Garrigues, expresó ayer su confianza en que la estimación pueda estar lista para poder reclamar las indemnizaciones.

Lo que aún no está definido es si estas se presentarán ante el Ayuntamiento de Cáceres o la empresa Canal de Isabel II, concesionaria del suministro y mantenimiento del agua en la ciudad. Al menos así lo aseguró Pablos, que esperará el informe de la empresa encargada de los trabajos antes de tomar una decisión. El cálculo de afectados que se prevé que puedan presentar las reclamaciones ronda la decena, según este asesor.

El pasado martes Antonio Leal, uno de los afectados y el hombre que tuvo que ser rescatado del agua el pasado 6 de noviembre, aseguró que, además del grupo de propietarios de las fincas próximas a la depuradora de la carretera de Monroy, se sumarán probablemente a la demanda otros dueños de fincas del cauce. En nombre del resto de damnificados, expresó el malestar por la falta de preocupación e interés sobre su situación del alcalde, José María Saponi, y de la Junta de Extremadura. "No se han preocupado de saber cómo estamos o qué necesitamos, no les importamos", manifestó Leal. Asimismo, quiso agradecer la ayuda prestada por los bomberos y otros ciudadanos.

Las intensas lluvias de este otoño han obligado a programar esta semana dos desembalses, concretamente el martes y el jueves. En el primero, la policía local avisó en la tarde del lunes a los propietarios de las huertas ubicadas en el cauce del río por debajo de la presa para evitar que se repitieran los sucesos del día 5 tras el aliviamiento.