La empresa Prinsa declaró ayer a este diario que ha puesto el asunto en manos de abogados y que el problema tiene "bastante trasfondo", aunque prefiere esperar a que se pronuncie la justicia. Lo que sí reiteraron sus responsables es que fueron ellos quienes pidieron la rescisión del contrato, "y aún no hemos recibido ninguna respuesta del ayuntamiento". Aseguran que, de toda la obra ejecutada, sólo les han pagado lo que tenían avalado, es decir, el acopio de material, "pero el resto nada, pese a que está ejecutado y certificado. Parece ser que se han perdido los fondos europeos", señalaron.