Las quejas planteadas el pasado lunes por los vecinos del R-66 ya están en vías de solución. Una cuadrilla de operarios comenzó a baldear a primera hora de ayer la calle Islas Baleares, donde la presencia de catalpas enfermas lleva un año generando una melaza negra viscosa que cubre las hojas, las ramas y las aceras, y se adhiere al calzado.

El ayuntamiento ha explicado a este diario que el problema radica en el pulgón que ha atacado a los árboles, que a su vez genera esa melaza pegajosa. Ya han sido tratados por la empresa Talher, concesionaria de parques y jardines, que además repetirá las pulverizaciones en las catalpas que sigan afectadas, puesto que con el calor resulta más difícil combatir cualquier plaga al eclosionar los huevos.