Alumnos del tercer curso de la Facultad de Empresariales, Turismo y Actuariales se manifestaron ayer frente al rectorado para expresar su malestar por la falta de profesores en las asignaturas de Historia y Portugués. Los afectados denunciaron que el problema se produce desde principios de curso. Magisterio y Ciencias del Deporte atraviesan una situación similar.

Unos 90 alumnos de Empresariales --los matriculados son 180-- intentaron exponerle el problema al rector, Ginés Salido. Probaron primero en el rectorado y después en Derecho, donde consiguieron mantener una entrevista con Salido. Durante el encuentro, el rector se comprometió a que en el plazo de dos semanas, los alumnos tendrían profesores.

La inquietud de los universitarios estriba en que los exámenes de estas materias se dejen para el segundo cuatrimestre. "Hemos pagado unas tasas y no están cumpliendo el contrato", dijeron.

En la facultad de Magisterio faltan tres profesores. El decano José María Corrales dijo que está sin cubrir una plaza del Departamento de Didáctica de la Lengua y otra del de Historia, aunque están en proceso de contratación.

EL TEMIDO CUATRIMESTRE

También falta un profesor de Ciencias de la Educación, cuyo concurso ni está convocado. En todos los casos, las cargas las asumen otros profesores o las asignaturas pasan a otro cuatrimestre.

El decano de Ciencias del Deporte, Fernando del Villar, informó de que hay dos plazas pendientes de sacarse a concurso: Planificación de la Enseñanza de Educación Física y Actividades de Lucha. En ambos casos, los docentes terminaron su contrato de profesor ayudante y el siguiente paso era el de ayudante a doctor.

Aunque la contratación está aprobada por la junta de gobierno, lo cierto es que estos contratos están paralizados porque requieren que una agencia de evaluación del Ministerio de Educación evalúe los currículums.

Del Villar comenta, sin embargo, que el rectorado ha aplicado la LOU de forma demasiado restrictiva. Explica que existe una disposición transitoria de la normativa de contratación de profesores que ha aprobado la Junta y donde se establece que antes de la evaluación se puede contratar al profesor de forma interina, lo que evitaría estos problemas.