Mina sí, mina no. Ése es el gran dilema en el que se ha sumido la sociedad cacereña desde que en verano de 2017 se conoció que el paraje de Valdeflores, en la Montaña de Cáceres, alberga un yacimiento de litio. Se trata de un mineral muy codiciado por su capacidad para almacenar energía de forma liviana y abundante, empleado en las baterías de los coches eléctricos, los móviles, los ordenadores portátiles, las táblets y dispositivo similares. El proceso administrativo que lleva a cabo para su explotación la empresa Extremeña del Litio (propiedad de la australiana Infinity Lithium, con un 75%, y del grupo español Sacyr, con un 25%) ha levantado ampollas en algunos sectores cacereños, mientras que otros no se han manifestado al entender que les faltan argumentos para pronunciarse. Entre ellos están los empresarios, que acaban de encargar un informe técnico independiente a fin de tomar una postura fundamentada.
Así lo ha explicado a este diario el Círculo Empresarial Cacereño, una asociación multisectorial que se gestó en 2018 con 85 socios, y que ya suma 2.400 empresarios tras la rápida unión de particulares y asociaciones sectoriales de transporte, agroalimentación, franquiciadores... «El crecimiento ha sido veloz porque el empresariado de Cáceres necesita organizarse, avanzar, tratar de sacar a la provincia de su situación, generar riqueza, empleo...», explica el presidente, Diego Hernández.
CHEQUEO: PROS Y CONTRAS / Y en esta línea, el colectivo considera que Cáceres no puede dejar pasar ninguna oportunidad que le ayude a salir del estancamiento, siempre que sea racional y tenga más beneficios que lastres. «Ahora mismo solo hay dos proyectos de envergadura, el centro budista y la mina. El primero lo apoyamos decididamente, respecto al segundo nos faltan argumentos para posicionarnos y debemos hacerlo como empresarios, porque es un tema muy importante para Cáceres», declara.
Por ello han decidido encargar un informe que financiarán con sus fondos propios. «Ya lo hemos puesto en manos de los abogados del Círculo, que recurrirán a profesionales técnicos imparciales para analizar todas las circunstancias de la mina, las que puedan resultar positivas y las negativas, desde un punto de vista neutral», matiza.
Esta resolución se ha tomado en el último foro del Círculo Empresarial Cacereño, es decir, el órgano más abierto del colectivo, que decidirá su posicionamiento una vez que se conozca el informe. «Necesitamos saber la viabilidad real de la mina, los años de explotación, su capacidad de generar empleo y si se pueden exigir a la compañía ciertas condiciones como por ejemplo que la mano de obra sea de Cáceres», apunta Diego Hernández. «Porque la plataforma Salvemos la Montaña defiende el ‘no’ desde el inicio; los gobiernos municipales del PP y PSOE han mostrado la misma postura, por supuesto respetada por nosotros; la Junta parece remitirse a lo que determine el procedimiento administrativo; la empresa Infinity Lithium solo aprecia ventajas; y fuera de Cáceres se ve la mina como una explotación estratégica y se da por segura su apertura. Nosotros queremos forjar nuestra opinión con razones lo más reales posibles», sostiene.
Es cierto que la compañía ha ampliado de 24 a 30 años las previsiones de explotación y afirma que incluirá una fábrica de hidróxido de litio junto al yacimiento, con 280 millones de euros de inversión inicial y un millar de empleos directos e indirectos, pero el diámetro de la excavación al aire libre y los efectos medioambientales provocan rechazo. «Tampoco podremos conocer de antemano todas las posibilidades de la mina, porque las fábricas del sector no se pronunciarán sobre proyectos en Cáceres ni desvelarán sus estrategias hasta que no se diera por segura la explotación de Valdeflores», lamentan el empresariado.
Con los datos posibles sobre la mesa, el Círculo se pronunciará. «Queremos buscar el equilibrio entre lo medioambiental y lo económico, porque la ciudad necesita revulsivos. Es cierto que nos faltan argumentos para decidirnos. El ‘no’ quizás sea más cómodo, el ‘sí’ es más polémico, pero como empresarios nos sentimos obligados a despejar esa incertidumbre y para ello necesitamos criterios, sabiendo que no somos decisivos. La provincia no puede perder ninguna oportunidad que, puesta en la balanza, sea beneficiosa. Tampoco puede ser engañada. Y por supuesto, en caso de que la mina saliera adelante, el proceso del litio debe hacerse aquí», rubrican.
BUDA, SÍ / Por estas razones, el Círculo Empresarial Cacereño ya tiene claro su apoyo al otro proyecto que baraja Cáceres: la construcción del mayor complejo budista del planeta, con instalaciones destinadas a los amantes del yoga y a la meditación. Lo promueve la Fundación Lumbini Garden con una inversión privada de 25 millones. «Ya hemos tenido reuniones y hemos pedido más información a la fundación, porque hay empresarios cacereños interesados en la iniciativa. También esperamos que el ayuntamiento efectivamente mantenga su apoyo y facilite los trámites necesarios, siempre dentro de la legalidad. Hay que adaptarse a los tiempos, sobre todo si hablamos de negocios que pueden generar empleos en la ciudad», manifiesta Diego Hernández.
Pero además, los empresarios instan a lanzar otros dos proyectos necesarios para el desarrollo local: el aeródromo y el apeadero de mercancías. Respecto al primero, Cáceres es la única capital del país que no tiene siquiera campo de vuelo. El Círculo reclama esta dotación, que según el proyecto de 2014 sería ajustada al tamaño de la ciudad para pequeños vuelos de turismo (cultural, ornitológico, cinegético...), mercancías o congresos. Hay incluso terrenos comprados por la Junta a la Fundación Valhondo (266 hectáreas).
«Ya estamos en conversaciones con la Junta, que ha elevado de 20.000 a 50.000 euros la dotación presupuestaria para este año», señala el presidente. «Nosotros queremos un aeródromo mixto, construido por el Gobierno regional pero gestionado por empresas. La Junta nos ha mostrado su interés por sacarlo adelante, nos pide un proyecto y ya estamos pulsando qué empresas estarían dispuestas a instalarse allí (vuelos deportivos, aeromodelismo, fabricación, reparación...), todo ello dependiendo del resultado del estudio de impacto ambiental», explican desde el Círculo. Además, los empresarios programan visitas a distintos aeródromos como los de Zaragoza y Teruel para estudiar posibilidades de negocio.
Por otra parte, el colectivo recuerda que a día de hoy no es posible enviar ni recibir ninguna mercancía por tren en toda la provincia, por ello propone un apeadero en Cáceres. «Se lo hemos transmitido al ayuntamiento, así como alguna propuesta para obtener fondos con este fin, por ejemplo reducir el impuesto de rodaje, lo que aumentaría las altas por parte de vehículos de transporte que se beneficiarían de ese apeadero», argumenta Diego Hernández.
Cáceres no tiene pabellón de ferias
La ciudad carece de pabellón de ferias donde promocionar los recursos de la propia provincia. Es la demanda que el Círculo Empresarial Cacereño ha trasladado a Junta y ayuntamiento. «Si hay que buscar fondos, les acompañaremos, pero la ciudad lo necesita para eventos, festivales...», indican.
40 negocios unidos por la energía solar
A través del Círculo Cacereño, 40 empresas se han unido para instalar paneles fotovoltaicos en la cubierta de sus naves en aras a la sostenibilidad y el autoabastecimiento, mediante contratos colectivos más beneficiosos. Acaba de celebrarse la primera reunión de esta iniciativa, abierta a los interesados.
Almaraz: última oportunidad
Si hay que comenzar a desmantelar la Central Nuclear de Almaraz dentro de unos años, al menos que se haga con mano de obra cacereña. Así lo afirman desde el Círculo Empresarial Cacereño, que ya ha contactado con la Junta para fomentar la formación en este tipo de oficios a través de FP.
Reparto equitativo entre provincias
La asociación empresarial solicita que el reparto de inversiones autonómicas «sea justo entre Cáceres y Badajoz, porque ahora no se está cumpliendo». Además, considera necesario que las dos federaciones empresariales de la provincia (Cáceres y Plasencia) se fusionen en solo una con más fortaleza.
