La crisis anima a las empresas cacereñas a apostar por las exportaciones como salida. Una comparativa de los datos económicos de los primeros cinco meses del año arroja un volumen de comercio exterior similar al del mismo período del ejercicio pasado en mercados principalmente europeos. La aceituna negra, el tomate y el tabaco siguen siendo los productos estrella que más llegan al extranjero, según los registros de la Cámara de Comercio de Cáceres.

Ejemplo de esta buena salud de las exportaciones son los 126 millones de euros que se contabilizaron hasta mayo de este año, cifra muy pareja a la del 2012 en el que el volumen alcanzó los 131. Las previsiones para el resto de año indican una consolidación de estas cifras de negocio en territorio extranjero. Solo en el 2012 las ventas alcanzaron un total de 356 millones. Esta tendencia avala, explicaron desde el departamento de Comercio Exterior de la Cámara, que se hayan duplicado con respecto a hace siete años.

FRANCIA, EL CLIENTE Por capítulos arancelarios, lo que más se exporta es aceituna negra que, en torno a unos 75 millones, llega por este orden a Rusia, Francia, Reino Unido e Italia. A continuación se sitúa, con 25 millones, el tabaco, que se vende principalmente en Portugal, mercado clave para las empresas de la provincia. El tomate se sitúa como tercer producto más exportado mayoritariamente a mercados franceses con un volumen de 54 millones de euros, dato del año 2012.

En cuanto a la fruta, lo que más se exporta es fruta de hueso, es decir, cereza, melocotón, ciruela o nectarina, debido al cambio de los campos de tabaco por esta variedad. "Se le saca más margen y se reforesta con este tipo de producto", apunta Víctor Grajera, responsable de Comercio Exterior de la Cámara. Los mercados elegidos son Centroeuropa, además de otros como Brasil.

Sin embargo, en los derivados del cerdo la cifra ronda los diez millones, mucho más diversificado en países europeos como Portugal, Alemania o Países Bajos. En este epígrafe se incluyen desde embutidos a paletas. Según precisó Grajera, la distribución se realiza de forma distinta a la del consumo interno ya que los jamones se venden en formato al vacío para facilitar así la venta. "Por mucho margen comercial que le queramos aplicar no se supera los 200 gramos y hay que vender mucho. No podemos presentar los jamones en el extranjero con la pata porque hay que saber cortarlos", señaló. Al vacío sí llegan a mercados con alto poder adquisitivo como Francia, Alemania, Reino Unido y Japón. Por contra, se exporta poco queso, con apenas 500.000 euros en el 2012, sobre todo al mercado portugués.