Tras dos décadas de consolidación y extensión por el mundo, el Instituto Cervantes considera que ha llegado el momento de redefinir sus objetivos y trazar nuevas guías de futuro. Lo hace desde ayer en Cáceres, donde el foro permanecerá hasta su traslado mañana a Mérida. ¿Y por qué en Cáceres? Porque así lo propuso hace meses el Secretario General del instituto, Rafael Rodríguez-Ponga, por los lazos con Hispanoamérica, a la que ahora se acerca más que nunca este organismo.

"En el Cervantes se hablará de Cáceres durante muchos años. Este encuentro va a hacer historia", destacó ayer en su intervención ante los medios, agradeciendo el apoyo que durante largos meses de preparativos han brindado las instituciones.

Núñez de Balboa

Respecto al futuro del instituto, ya se han comenzado a establecer contactos con Colombia, Chile, Perú y Méjico en el nuevo objetivo de incluir a todos los hispanohablantes en la labor del instituto, lo que ayer se denominó "iberoamericanizar el Cervantes". Además, todos los centros conmemorarán los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur por Núñez de Balboa, y en Panamá se desarrollará el VI Congreso Internacional de la Lengua Española. También se prevé la expansión por Brasil, Norteamérica y Asia-Pacífico.

Respecto al trabajo, "hay que subir un piso más y centrarse no tanto en la enseñanza, que está consolidada en muchos países, como en otras líneas: la evaluación, la certificación del idioma on line y la formación de profesores", matizó el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.