Aveces cuando escuchas un debate en el pleno de la corporación local sientes un déjà vu. Lo que ves y oyes lo has vivido, pero en boca de otros y con igual resultado: ninguno, ya que no se repetiría el debate ni se tomaría el mismo acuerdo. Ayer se volvió a aprobar una moción en defensa de la mejora de la conexión ferroviaria con Sevilla y se abordó un enésimo intento para que la vía no aísle barrios, en concreto La Cañada y Aldea Moret. Son acuerdos que no tienen resultados porque se toman decisiones sobre asuntos en los que la última palabra la tiene otro, en este caso Adif, aunque sí abren un debate y vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de una solución.

La relación entre Cáceres y el tren está lejos del siglo XXI, no por los retrasos y averías, sino por la ordenación del casco urbano. Al margen del debate sobre la ubicación de la estación, el problema es que la vía es una barrera que separa barrios. Donde en otras ciudades ya se han dado soluciones, en Cáceres aún no, y ahora se podría aprovechar que por el sur, por La Cañada y Aldea Moret, se realiza la conexión de la plataforma de alta velocidad con la vía convencional para que Adif incluya una solución para hacer más accesibles estos barrios.

Lo que acordó el pleno con el voto de todos los partidos fue instar a Adif a que retome el proyecto de un acceso que salve la vía y que conecte la rotonda del ferial con la calle Malpartida. Se haría paralelo a la vía pecuaria y contaría con un carril por cada sentido de la circulación y con acerados. El fin es dar una nueva conexión a La Cañada y a Aldea Moret con el resto de la ciudad.

El acuerdo partió de una moción del gobierno local (PP) defendida por la concejala Montaña Jiménez, que recordó los contactos mantenidos el año pasado entre técnicos de Adif y del ayuntamiento, unos encuentros en los que «se consensuó el comienzo de la redacción de un proyecto por Adif para ejecutar» el vial. Es ese proyecto, junto con el acondicionamiento de la actual pasarela peatonal, el que ahora se pide retomar.

Adif admitió el pasado septiembre esos contactos y su predisposición «para ver cómo se puede solventar técnicamente esta actuación que queda fuera del ámbito ferroviario», pero en la misma respuesta también se aseguró que no se había iniciado la redacción de un proyecto ni se podía hacer una previsión de licitación porque «antes habría que convenir con el ayuntamiento la financiación que cada organismo tendría que aportar tanto para el proyecto como para su ejecución».

CITA / Jiménez defendió en el debate del pleno la solución del vial por ser «la mejor a corto plazo» y argumentó que el soterramiento presenta el inconveniente de que es «económicamente inviable». Recordó que en septiembre y en octubre se pidió por parte del gobierno local una entrevista con los nuevos directivos de Adif «y después de cuatro meses seguimos sin conseguir una cita».

En su intervención en el pleno, Andrés Licerán, concejal del PSOE, recriminó al gobierno que «pretenda erigirse en los defensores de La Cañada cuando hace menos de un año ni se habían percatado del problema». Recordó que con anterioridad a las reuniones entre el gobierno local y Adif, el PSOE mantuvo contactos con su presidente y registró en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley «que incluía el encajonamiento de la vía, la ampliación del aparcamiento en la estación y el nodo logístico --en Las Capellanías--».

Licerán, al igual que antes hizo el concejal de Cs, Antonio Ibarra, recordó el acuerdo que tomó Adif en 2013, con el PP en el Gobierno, de dejar la estación en su sitio y utilizar las vías existentes. «Entonces no les oímos hablar o protestar» a pesar de que la previsión de inversión se redujo en 145 millones, afirmó Licerán.

Ibarra criticó antes el acuerdo de 2013 porque dejar la estación en su actual ubicación ha sido «una de las decisiones más nefastas y perjudiciales para el desarrollo y progreso de Cáceres». El concejal de Cs calificó la moción del PP «de fraude» porque fue este partido cuando estaba al frente del Gobierno el que decidió mantener las vías «que aislan los barrios de La Cañada, Aldea Moret y el Junquillo». Renunciar al traslado de la estación «es una oportunidad perdida de la que nos arrepentiremos siempre», aseguró.

Frente la defensa que hizo Antonio Ibarra del traslado de la estación, el concejal de CACeresTú (Podemos), Ildefonso Calvo, abogó por su mantenimiento dentro del casco urbano, «aunque la especulación urbanística quiera alejarla», y achacó el aislamiento que sufren barrios como La Cañada como un resultado de una programación urbanística en la que han primado «los intereses particulares» y que ha creado «un problema grave al que debemos dar solución».