La sanidad extremeña necesita, y pronto, enfermeros especialistas en salud mental. Así lo creen los representantes del Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres y así se lo hicieron saber a la consejera de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura, María Jesús Mejuto, con la que se reunieron el pasado 26 de diciembre. A la reunión asistió el presidente del colegio profesional, Isidro Nevado, acompañado por el secretario, Pedro Rubio, y la tesorera, María Antonia Amigo. Los tres comparecieron ayer en Cáceres en rueda de prensa.

Para Isidro Nevado, "se hace necesario crear la categoría profesional de enfermero especialista en salud mental si se quiere desarrollar el Plan de Salud Mental de Extremadura 2007-2011 que se ha aprobado recientemente". En su opinión "esas plazas no se pueden cubrir con enfermeros generalistas porque todos coincidimos en que la calidad asistencial de un especialista no es la misma que la de alguien que no lo es". Nevado recordó que sólo hay cuatro comunidades -Cantabria, La Rioja, Baleares y Navarra, además de Ceuta y Melilla- que juntamente con Extremadura todavía no han creado esta categoría para los profesionales de la enfermería.

Precisamente para garantizar que la comunidad autónoma tendrá un número suficiente de profesionales con dicha especialidad, Nevado también trasladó a la consejera de Sanidad la necesidad de poner en funcionamiento la unidad donde los enfermeros reciban esa formación. "Así no sucederá lo mismo que pasó con las matronas hace unos años, -dijo-, que como no las había aquí hubo que buscarlas con urgencia fuera". El presidente de los enfermeros cacereños manifestó que, "sin ánimo de ser localistas, creemos que ahora le toca a Cáceres, bien en la capital o en Plasencia, albergar la unidad que imparta esa formación especializada". La formación de las matronas se lleva a cabo en Badajoz.

FALTA DE PROFESIONALES El representante de los enfermeros de Cáceres recordó en su comparecencia ante los medios que el sistema sanitario extremeño "necesita médicos, claro está, pero necesita, aún más, que se incremente el número de enfermeros". Nevado manifestó que se alegra de que al menos la Administración reconozca esas carencias, que llevan, según sus palabras, "a que muchos profesionales no puedan disponer de sus días libres por no haber personal suficiente". Esa circunstancia, según el representante del colectivo, supone un factor añadido de estrés para estos profesionales sanitarios.

Isidro Nevado reconoció la dificultad para cuantificar el número de enfermeros que hacen falta, pero en su opinión, las necesidades para la provincia de Cáceres podrían estar en torno a los 700 profesionales. Un estudio de una organización de consumidores fijó recientemente en 2.000 enfermeros las necesidades para toda Extremadura. Sin atreverse a suscribir esa cifra, Nevado sí matizó que, contrariamente a lo que señalaba ese estudio "creemos que faltan más enfermeros en la atención especializada que en la primaria".

En su reunión con la consejera de Sanidad, los representantes de enfemería abordaron también otros problemas del colectivo. Entre ellos, los riesgos a los que se ven expuestos. Por lo que respecta al peligro de sufrir agresiones, el presidente manifestó su tranquilidad porque el problema "parece en vías de tratarse". En cuanto a otros riesgos,.se hizo especial hincapié en el peligro que supone la exposición de estos profesionales a sangre o fluidos corporales potencialmente contaminados por hepatitis B o C, o VIH. En el encuentro con la consejera pidieron a la responsable de la sanidad autonómica el uso de material adecuado, con agujas retraíbles, y la conveniencia de tener en Extremadura legislación específica sobre vigilancia de estos riesgos biológicos igual que tienen otras comunidades autónomas como Madrid y Castilla-La Mancha.