Tenían su cita para operarse del tumor que padecen, pero la intervención no se ha podido realizar porque no se les había hecho una de las pruebas necesarias para dicha cirugía. Son seis los pacientes afectados por esta situación, a los que se les debía haber realizado la prueba de contrastes de Medicina Nuclear el miércoles de la semana pasada, pero un error en las citaciones llevó a que finalmente no se llevara a cabo. Han presentado reclamaciones en el Defensor del Usuario y en dirección médica y una de las pacientes ha denunciado además por vía judicial.

Lo cuenta Manuela Leal, una de las afectadas, que padece un cáncer de mama de grado dos. Reside en Hervás, pero tenía cita en Medicina Nuclear el miércoles 16 de enero a las 09.00 horas en el hospital San Pedro de Alcántara. La habían citado la semana anterior vía telefónica. Tenía que hacerse la prueba del ganglio centinela, para comprobar si padece o no metástasis.

Esta prueba es requisito indispensable para poder extirpar el tumor y consiste en evaluar el sistema linfático usando pequeñas cantidades de material radiactivo, llamadas radiosondas, que generalmente se inyectan dentro del torrente sanguíneo, se inhalan, se tragan o se inyectan en la piel. Normalmente se programa para unas horas entes de la operación. De hecho Manuela Leal tenía que ingresar esa tarde en el hospital Virgen del Puerto de Plasencia, donde iba a ser operada al día siguiente a primera hora de la mañana. Le iban a realizar una mastectomía.

Cuando llegó al San Pedro se sentó en la sala de espera hasta que una enfermera salió a preguntarle por su citación. «Le dije que no la tenía porque me habían citado por teléfono y me pidió mi nombre», explica. Lo mismo le ocurrió a los otros cinco pacientes que esperaban en ese momento en el pasillo. Minutos después le informaron de que no tenían constancia ni de su cita ni de la del resto de los enfermos. «Le dije a la enfermera que eso era imposible, que tenía que hacerme la prueba porque me operaban al día siguiente a las siete de la mañana. Les dije: yo de aquí no me muevo hasta que no me hagan esta prueba», les espetó.

En cambio la doctora del servicio le contestó, según la versión de esta paciente: «Yo con usted no tengo cita, con lo cual no es mi problema. Se colocó el abrigo y se marchó. Allí nos dejó tirados», añade. Sin darse por vencida decidió esperar hasta las doce del mediodía (hora límite a la que podía realizarse la prueba, ya que la radiación permanece en el cuerpo solo 24 horas) por si alguien les ofrecía una solución. Acudió incluso el supervisor, pero no pudieron solventar lo ocurrido porque no encontraban a uno de los médicos sustitutos y el otro estaba de vacaciones. «Bastante tengo en mi cabeza como para que me hagan marcharme. Lo que han hecho es jugar con la gente, han dejado quirófanos vacíos y nosotros sin poder operarnos», indica.

FALTA DE COORDINACIÓN / Tras esperar decidió presentar una reclamación en el Defensor del Paciente y después en dirección médica. Como ella, lo hicieron también los otros cinco pacientes afectados por la situación. En cambio Manuela Leal decidió presentar denuncia además en la comisaría, por la vía penal, contra la doctora del servicio de Medicina Nuclear y contra el hospital San Pedro de Alcántara.

Cuando pusieron las denuncias les explicaron que había sido una falta de coordinación. «Podían habernos dicho, mire, no tengo su cita pero no se preocupe porque le voy a atender porque sé que lo suyo es una urgencia. El problema es que nadie nos dio solución y llega un momento en el que te cansas, te agotas porque llevaba muchísimo miedo y me encontré con una falta de humanidad tremenda. Me sentí abandonada».

Al día siguiente la doctora la llamó por teléfono para pedirle disculpas personalmente, pero ella continúa adelante con la denuncia. «Me han hecho daño, me he sentido humillada. Solo pensar en la palabra metástasis me aterra y encima nos ocurre esto», afirma.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) reconoce que se ha cursado una denuncia y afirma que «comprobará los hechos denunciados y responderá ante la Justicia para no interferir en la investigación».

la han vuelto a citar / Finalmente a Manuela Leal la han vuelto a citar para la prueba de Medicina Nuclear el próximo miércoles, 30 de enero. Aunque la citación también ha sido confusa. «Primero me llamó la doctora y me citó a las 09.00 y luego un enfermero para citarme a las 08.30, por lo menos parece que la cita está», dice. Si nada cambia, será operada finalmente el 31 de enero.

No es el único incidente que ha tenido esta paciente con el SES. Hace cinco años se mudó a Hervás (es de Don Benito) y le perdieron el historial médico. Y en otra ocasión fue a realizarse una biopsia por un tumor en una pierna y, cuando llegó a la prueba, el doctor no sabía qué tenía que hacerle porque no contaba con las indicaciones del especialista. «Lo que pasó es que a última hora el médico decidió quitarle el tumor sin biopsia, pero nadie había informado ni a mi madre ni al cirujano». Esto se une a que no se realizó la mamografía que hace el SES a las mujeres a partir de 50 años porque no le llegó la cita, la enviaron a su dirección de Hervás pero en lugar de a esta localidad, a Plasencia. Un año después le detectaron el cáncer de mama.