La asociación Alcer Cáceres hizo ayer un llamamiento para que aumenten las donaciones de órganos en la provincia. La celebración de las segundas jornadas de enfermos renales, organizadas con la colaboración de la Consejería de Sanidad, pusieron de relieve la demanda de riñones para los enfermos cacereños que necesitan un trasplante.

En este sentido, el presidente de Alcer, José Antonio Sánchez, explicó que durante los últimos años se ha estancado el número de donaciones de jóvenes y se ha estabilizado el de personas fallecidas de mayor edad. Esta circunstancia fue abordada en una de las ponencias de las jornadas, en la que se puso de manifiesto la importancia de las donaciones "de vivo a vivo".

En la actualidad, 400 personas sufren una enfermedad renal en Cáceres debido a un trasplante o están sometidas a un tratamiento de diálisis. En las jornadas participaron más de 200 asistentes entre enfermos, familiares y estudiantes de Enfermería y de Formación Profesional.

En las ponencias se abordaron asuntos de interés como la edad del receptor y del donante en la evolución del injerto y la hipertensión arterial como una de las causas del fallo renal.

En la convocatoria también se trató la labor profesional del enfermero en una unidad de hemodiálisis y la importancia del trasplante como método principal para solucionar la enfermedad renal de los pacientes.