La ONCE mima con especial cariño su servicio de apoyo educativo a los niños con discapacidad visual. Les presta atención desde bebés mediante métodos y recursos extraordinarios. En la provincia de Cáceres, cuatro maestros ayudan a estos niños tanto en sus casas desde los 0 años (atención temprana en colaboración con la familia), como en sus colegios, con horas de refuerzo directo y con apoyo a los maestros.

Este equipo trabaja en colaboración con la Junta y recorre la provincia allá donde le necesitan los alumnos. Trabaja áreas específicas y estrategias: «aprendizaje del braille, orientación y movilidad, autonomía, estimulación visual (si conservan algo de visión), recursos para la lectura y escritura, nuevas tecnologías...», explica Carmen García, una de las profesoras. El material que la ONCE diseña es realmente fantástico: fichas con formas, animales y todo tipo de objetos en relieve con distintas texturas.