El equipo de gobierno salió ayer al paso de la polémica suscitada por la supresión de aparcamientos en el entorno de la plaza de Santa Clara y culpó al grupo socialista de estar detrás de las protestas de los vecinos. En un comunicado oficial, y tras una reunión, el gobierno municipal denunció que "las medidas de presión sospechosamente alentadas por algún miembro del partido socialista, son actuaciones que deben ser denunciadas, y así lo hacemos, por su irresponsabilidad". Sin responder a la petición vecinal de no prohibir el estacionamiento en la zona, el gobierno popular calificó de "algarada en la calle" la convocatoria de ayer.