Dos cocineros, veinte pinches, un almacenista, una gobernanta, un veterinario, dos nutricionistas y personal de limpieza forman el gran equipo de cocina del complejo hospitalario San Pedro de Alcántara, que cada día se enfrenta a centenares de kilos de verdura, carnes o pescados. Sólo utilizan productos naturales, a ser posible de origen extremeño. Pero no pueden acercarse a ningún alimento en caso de que tengan visos de un simple catarro, ni acceder a las instalaciones sin la indumentaria adecuada (gorro, mascarilla, guantes...).