Comenzaron el pasado sábado y ya llevan una docena de residencias de mayores. Los bomberos del Sepei de Cáceres, dependientes de la Diputación, han empezado a realizar una de las tareas más delicadas como es la desinfección de los interiores de los distintos geriátricos de la provincia cacereña. Solo en los primeros cuatro días han actuado en residencias y pisos tutelados de Cáceres, Malpartida de Cáceres, Santa Marta, Valencia de Alcántara, Cedillo y Carbajo, según detalla Francisco Hernández Mogollón, jefe de área del Sepei. «La llegada de más material de protección permitirá que se sumen otros 12 bomberos para formar cinco equipos desde el lunes», explica. De este modo trabajarán con más rapidez en las distintas residencias de la provincia.

Los bomberos recibieron una clase práctica el sábado por parte de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que les explicó el protocolo que llevan a cabo, por ejemplo en Madrid, para sectorizar los centros de mayores de modo que la fumigación altere lo menos posible el ritmo de los usuarios, y establecer zonas de protección previas a la entrada de las áreas de contagio, todo ello con la debida seguridad de residentes y cuidadores. El resto (equipos y materiales adecuados) ya lo conocen los propios bomberos, que están coordinando el mayor operativo jamás creado en la provincia para llegar hasta el último pueblo.

240 PUEBLOS CADA TRES DÍAS

De hecho, la desinfección de las residencias se incluye en este operativo del Sepei, que fumiga 240 poblaciones cacereñas cada tres días. Las cuatro empresas que trabajan con la Diputación Provincial en la conservación de carreteras se encargan ahora, junto con los bomberos auxiliares, de toda la desinfección externa de los municipios (calles, mobiliario urbano, alrededores de residencias, comercios y centros de salud...). Mientras, varias empresas expertas en fumigación se centran en el interior de las residencias (llevan 25), tarea a la que se han sumado los bomberos profesionales.