"Tenemos constancia de que la ermita de San Jorge se ha visto afectada por las llamas". Fue la confirmación de Rafael Mateos, portavoz municipal, de que el fuego había llegado hasta la zona de la torre de Mogollones y había dañado el patrimonio. No obstante, también aclaró que, hasta que las llamas no se encuentren completamente extinguidas, no se podrá valorar oficialmente el alcance real del deterioro, ni de la ermita ni tampoco de todas las demás edificaciones.

El fuego comenzó a un kilómetro del ecoparque y, en su avance en dirección contraria a la ciudad, rodeó las parcelas de una urbanización pero también la ermita, a unos doce kilómetros de la capital cacereña. El Diario Oficial de la Región anunció, por el 2014, que sería incluida en el Inventario Histórico y Cultural de Extremadura. Data del siglo XV y de ella destacan los frescos de Juan de Ribera. Pero desde hace años se encuentra amenazada. Diferentes colectivos ya han protagonizado movilizaciones y reivindicaciones para que se reconozca su valor cultural e histórico para la ciudad.

Un ejemplo de ello es la asociación Natura 2000, que solicitó a la Consejería de Educación y Cultura, hace ahora un año, que se abriera un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural. Alertaba entonces que se encontraba "en absoluto peligro de desaparición". Ahora, tendrán que ser los técnicos municipales los que certifiquen en los próximos días si esta muerte anunciada se encuentra un paso más cerca por culpa de las llamas.