Si el propietario de cualquier mascota infringe de forma reincidente la normativa, los animales quedarían «confiscados». No es nuevo, tampoco broma. Lo dice la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Circulación de Animales de Cáceres. Incluso puede haber inabilitación si se cometen infracciones graves o muy graves, unos hechos que pueden comportar «la prohibición de adquirir otros animales por plazo de entre uno y diez años».

Las multas en Cáceres oscilan entre 30 y 3.000 € y se catalogan como leves (perros no censados, sin chips, no retirar las heces de la calle...), graves (no darles la alimentación necesaria o tenerlos en lugares inadecuados), y muy graves (maltrato o abandono).