La llaman la escolarización de la crisis. Los padres que se arriesgaron a tener descendencia en medio de una situación económica crítica y en un país con más de cinco millones de parados empezarán el próximo año a escolarizar a sus retoños en el primer curso de Educación Infantil. Es la generación del 2013, año en el que más se notó la crisis en la ciudad. Esto llevó a una bajada acusada de la natalidad y, por consiguiente, a que se hayan recibido casi un centenar de solicitudes menos que el año pasado.

En concreto en 2015 la Consejería de Educación recibió la petición de 956 nuevos alumnos y este año solo se han presentado 863. Esto, aunque pueda ser negativo para el envejecimiento de la población, es visto con buenos ojos desde la Junta de Extremadura, ya que ha conseguido aliviar los problemas de escolarización que durante años ha arrastrado Mejostilla, el barrio con mayor población joven de la ciudad.

De hecho, el dato más significativo del proceso es que en el próximo curso casi todos los alumnos que han pedido estudiar en el colegio Castra Caecilia podrán entrar en sus aulas (solo se quedan fuera dos, aunque cabe la posibilidad de que se aumente la ratio por aula para que accedan todos). Este centro ha recibido 77 solicitudes y cuenta con tres unidades de Educación Infantil (cada unidad tiene 25 plazas).

En total en Mejostilla se han presentado 210 peticiones de pupitres para el próximo curso para las 225 plazas que se ofertan. Por primera vez en años sobran vancantes en esta zona. El único centro en el que la demanda supera a la oferta es el Diocesano, solicitado por 61 personas frente a las dos unidades con las que cuenta. Sin embargo estos alumnos podrán reubicarse en las aulas del Extremadura y del Nazaret, donde sobran plazas (21 y 7, respectivamente).

"Se veía venir. Creemos que como el Castra Caecilia ha tenido tantos problemas en los últimos años los padres han solicitado en primer lugar otro colegio de la zona que también les gustara para asegurarse que su hijo entrara. La mayor novedad es que por primera vez todos los niños de Mejostilla podrán estudiar en la zona", señala la delegada provincial de Educación, María Luisa Guillén.

La situación experimentada este año podría hacer replantearse a la administración la necesidad de un nuevo colegio en este barrio, una de las demandas históricas de sus vecinos.

A pesar de todo el Castra Caecilia continúa siendo el colegio más requerido, seguido del Licenciados Reunidos (demandado por 74 personas y tiene 75 pupitres), el Alba Plata (tiene 72 solicitudes para las 50 plazas que oferta) y el Diocesano. Los menos demandados han sido el Vivero (6), el Gabriel y Galán (4), el San Francisco (6) y el Francisco Pizarro (7).

Según los cálculos de la delegada provincial de Educación, María Luisa Guillén, el próximo curso más del 99% de los alumnos podrán escolarizarse en centros de la zona solicitada por sus padres. Los únicos colegios en los que la demanda supera a la oferta son el Alba Plata, el Castra Caecilia y el Diocesano. En el resto las solicitudes son inferiores al número de pupitres. Los datos ya se pueden consultar en los colegios cacereños y en el edificio Múltiples.