La imagen con la que se topan los familiares que acuden al crematorio cacereño deja mucho que desear. Frente a la puerta de acceso se ha formado una escombrera de tamaño considerable que ocupa incluso parte del acerado, con restos de obra de todo tipo: sacos llenos de escombros, cajas de materiales esparcidas por la zona, azulejos rotos, hierros, palés y hasta basura. Los vecinos se quejan del aspecto deplorable de la parcela, que acumula residuos desde hace una década y que fue motivo de disputa entre PP y PSOE el pasado invierno. El alcalde en funciones, Cipriano Madejón, recordó ayer que está prevista una operación de limpieza y vallado con un presupuesto de 120.000 euros, pero reconoce que los trámites se han retrasado.

Se trata de una parcela municipal muy amplia. Linda con la avenida de Extremadura, Montesol y el camposanto. No se encuentra en las mejores condiciones, pero la peor parte se localiza en la avenida del Cordel de Merinas, frente al crematorio, al lado de la larga hilera de aparcamientos. "Todas las tardes llega alguna furgoneta y descarga los escombros como si nada, con tranquilidad, y así lleva años", explica el personal del crematorio. La entrada a esta instalación no ofrece la mejor imagen pese a prestar un servicio delicado, con la escombrera a un lado de la avenida y un gran pastizal al otro.

DENUNCIA EN 2009 Precisamente, la acumulación de desechos en el entorno del cementerio fue denunciada en octubre del 2009 por el PP, que llamó la atención sobre su "aumento considerable" y reclamó medidas urgentes de cara a la festividad de los Santos. En marzo pasado, el gobierno local anunció una partida de 120.000 euros del presupuesto municipal para limpiar la zona y alguna otra con el mismo problema, y avanzó que ya se había redactado el proyecto técnico que también incluía su cerramiento. "Está remitido para su licitación a la sección de contratación y pendiente de la aprobación de la retención de crédito", declaró el concejal de Obras, Miguel López.

El asunto levantó incluso una polvareda política. El edil recriminó al PP su denuncia afirmando que la suciedad llevaba acumulándose "al menos diez años" y que durante su gobierno no la habían eliminado. Por su parte, el PP criticó "dejadez" del equipo actual al "provocar la proliferación de escombreras ilegales".

Pese a que han pasado cinco meses desde el anuncio de su limpieza y cerramiento, y los escombros siguen en aumento, el alcalde en funciones, Cipriano Madejón, aseguró ayer que el proyecto se llevará a cabo. "Es cierto que el proceso administrativo se está demorando, pero está en fase de contratación y tiene consignación presupuestaria. Hasta que no acaben todos los trámites no lo podemos ejecutar", subrayó Madejón, recordando que se trata de una extensa parcela de cinco hectáreas.

Además, el responsable municipal ha dado instrucciones a los servicios técnico para que hoy giren una visita a la zona y comprueben su estado actual.