Hay que escuchar realmente a los hijos, ayudarles a que se sientan bien, establecer normas claras y duraderas en el hogar... Son algunos de los consejos que ofrece y trabaja a conciencia la escuela de padres denominada Diez pasos para ayudar a sus hijos a afrontar el desafío del alcohol y las demás drogas . Integrada en el Plan de Salud Comunitaria del Programa Urban, desarrollado por el ayuntamiento, esta iniciativa formativa se desarrolla desde principios de abril en Aldea Moret, con sesiones semanales de hora y media. Su argumentación es clara: la familia tiene un papel clave en la prevención de los malos hábitos juveniles.

El programa, totalmente gratuito para los asistentes, ha sido diseñado con el objetivo de ayudar a los padres y madres de hijos con edades comprendidas entre 8 y 12 años, a evitar el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes cuando entren en la adolescencia. El contenido del curso se basa en la importancia que tiene el hogar en cuestiones de prevención, y en la necesidad de facilitar a la familia instrumentos que permitan a los hijos la adquisición de unas bases sólidas para conducirse adecuadamente, sobre todo para su desarrollo de cara a la etapa juvenil.

LAS DIEZ PAUTAS En concreto, los diez pasos que los padres deben aprender para ayudar a los menores a rechazar sin miedo los ofrecimientos de bebidas o drogas son: escuchar a los hijos atentamente; conversar con ellos acerca del alcohol, el tabaco y otras sustancias adictivas; contribuir a que se sientan bien consigo mismos; ser un buen ejemplo para los propios hijos; y ayudarles a desarrollar valores firmes y adecuados en su vida.

Pero además, la escuela forma a los padres para que sepan enseñar a los hijos a afrontar la presión de los compañeros. También recomienda establecer normas familiares claras y perdurables; fomentar las actividades recreativas; ayudar a los menores a tomar decisiones; y hablarles como padre y como ciudadano.

En definitiva, estos pasos permitirán a mayores y niños desarrollar estrategias y habilidades sociales para la resolución de problemas, para la comunicación entre los miembros de la familia y para facilitar una buena autoestima, factor clave a la hora de rechazar las drogas y escapar a la presión del entorno.

El programa Urban ha desarrollado hasta ahora tres escuelas de este tipo destinadas a asociaciones de padres, colectivos vecinales, particulares... Constan de cinco sesiones de hora y media e incluyen la edición de un cuadernillo informativo. Los interesados pueden dirigirse al Equipo de Salud Comunitaria del Urban (927 627504).