La iniciativa del Gobierno de Extremadura creó la expectativa para muchos jóvenes que habían abandonado sus estudios y tenían la oportunidad de retomarlos con la posibilidad incluso de percibir mil euros, cantidad sustanciosa para los tiempos que corren.

La llamada a este plan formativo para jóvenes de 18 a 25 años para obtener el Graduado Escolar ha tenido gran aceptación a la hora de la matriculación, pero a lo largo del curso se ha visto el gran fracaso al dejar de asistir a las clases un gran porcentaje de los alumnos matriculados.

¿Qué es lo que ha pasado? Pues sencillamente que a la mayoría el curso les ha venido grande. Retomar estudios que se han abandonado hace tiempo requiere esfuerzo y sacrificio, y eso al parecer no les apetece. Ahora viene la primera evaluación y aquellos que consigan superarla recibirán los primeros 500 euros y el resto de las ayudas estará condicionada a aprobar la segunda evaluación.

Estas evaluaciones cuatrimestrales, si no son aprobadas, no garantizan al alumno el acceso a las ayudas; no obstante, se dará una segunda oportunidad a quienes no hayan superado las pruebas. Esta concesión docente no viene a solucionar un problema que tiene dos vertientes: el paro juvenil y la erradicación del analfabetismo cultural en este segmento.