El 32,9% de los menores en España se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, dato que sitúa a España como el quinto país con la mayor tasa de pobreza infantil en 2016 y muy superior al 26,4% de media europea. Para paliar estas situaciones las administraciones o las oenegés como Cruz Roja se han puesto manos a la obra.

Un ejemplo se vivió ayer en el Ayuntamiento de Cáceres, donde tuvo lugar el recibimiento de un grupo de niños extremeños, que desde el pasado día 27 de junio, participan en campamentos desarrollados en espacios educativos, en los que «aprenden juntos a compartir y disfrutar, mientras se les enseña a adquirir unos hábitos saludables de higiene y alimentación», tal y como explican los monitores responsables de guiar con su cariño a estos niños que se muestran llenos de alegría y ganas de aprender.

Así lo hacen desde las 9:00 hasta las 15:00 horas, tiempo que pasan en estos espacios, en los que desayunan y comen: «y cada vez más sano aunque al principio les costase», subraya la monitora.

El salón de plenos municipal se inundó de la frescura y vitalidad que transmite cualquier niño en cualquier tipo de condición social y económica, algo que demostraron durante la ronda de preguntas, en la que no dudaron en levantar sus manos para dar a conocer sus inquietudes a Raúl Rodríguez, concejal delegado de Turismo. Algunas de las más ocurrentes fueron, sin duda, las que trataban sobre el dinero que ganaban los políticos. El concejal, entre bromas, también le dedicó alguna que otra pregunta a los niños, que demuestran con sus respuestas lo mucho que están disfrutando e inundando de amor estos espacios. El sentimiento de solidaridad se refleja en una sola frase, que nace de uno de los niños: «Me encantaría que también vinieran y disfrutaran de la experiencia niños de otros países para aprender con ellos».