Amador Álvarez es el alcalde de Carrascalejo. Sheila Martín lo es de Pozuelo de Zarzón. Álvarez es regidor de la localidad cacereña desde el 19 de abril de 1979 cuando la democracia se inauguraba en el país. En esa época, Sheila ni siquiera había nacido. Ella tiene 37 ahora y llegó al ayuntamiento a los 26. Él es el alcalde más veterano en activo y ella la más joven. Ambos compartieron ayer un encuentro junto a todos los alcaldes de la provincia para celebrar los 40 años de gobierno de la democracia. El acto se celebró en el complejo San Francisco y congregó a cinco presidentes y presidentas de la institución provincial, Pilar Merchán, Antonio Caperote, Juan Andrés Tovar, Laureano León y Rosario Cordero. También asistió la consejera de Agricultura, Begoña García.

En el encuentro se hizo hincapié en la transformación y el avance que han supuesto los 40 años de democracia para la provincia cacereña. Álvarez, que ha protagonizado ese periodo, apunta que el cambio ha sido «radical». «En aquella época los pueblos no tenían apenas servicios. La democracia trajo el dinero. Estaba todo por hacer y teníamos una ilusión tremenda por mejorarlo todo», puso de manifiesto ayer el regidor. Por su parte, y aunque Martín no estuvo presente en esa etapa, reconoce todo lo que se ha conseguido.

Durante el acto, que sirvió para homenajear la labor del municipalismo y tuvo recuerdo para los representantes políticos fallecidos, se abordaron los retos para el futuro, entre ellos, el éxodo rural. En ese sentido, la presidenta de diputación, Rosario Cordero, hizo hincapié en la evolución que ha experimentado el mundo rural «gracias al esfuerzo conjunto» de administraciones e insistió en que conseguidos los objetivos iniciales como una red de carreteras, centros de atención sanitaria, servicio de basura y de agua, bibliotecas, centros culturales y deportivos, instó a trabajar por el «mayor reto», luchar contra el despoblamiento.