La estación de autobuses de Cáceres ha estrenado esta semana nueva cafetería. Han pasado ya tres décadas desde que se inauguró la nueva terminal que, en su día, era una instalación moderna, acorde con la ciudad Patrimonio de la Humanidad que la acoge. Pero desde aquel 1987, la cafetería no se había arreglado nunca y, «hacía falta», en palabras de Andrés Rolo, consejero delegado de la Estación de Autobuses de Cáceres, EAC, S.L., el consorcio de nueve empresas de transporte que tiene la concesión de esta instalación por 75 años y que hace uno, por primera vez, asumió la gestión del servicio de restauración, que siempre había estado subcontratado.

De la antigua cafetería sólo queda «el techo y el suelo», explica Andrés Rolo, «todo lo demás es nuevo», «incluidos vasos, platos, cubiertos, todo», añade la directora de EAC, Raquel Redondo, «hasta tendrá nombre propio, A punto». En total, más de 200.000 euros de inversión en unos 200 metros cuadrados de instalación que tiene bar-cafetería, mesas, sofás y un pequeño apartado como comedor. En el exterior, se ultiman los trabajos de la que será una terraza para el verano.

La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, visitó ayer las instalaciones, porque la administración regional es responsable del servicio, mientras que el Ayuntamiento de Cáceres es el propietario de los terrenos y la gestión la realiza EAC. A juicio de la consejera responsable de Transportes, estos proyectos potenciarán la calidad del servicio, la atención a los viajes y acercará este enclave a toda la ciudadanía cacereña, según un comunicado del Ejecutivo regional.

La cafetería es una de las primeras reformas que la empresa quiere realizar en la estación, pero no la única. Además, se ha mejorado en la eficiencia energética de la instalación, para lo que han cambiado la iluminación por un sistema inteligente y con lámparas led, y se ha instalado un huerto solar. Entre los dos sistemas nuevos esperan ahorrar «entre un 50 y un 60 por ciento», calcula Raquel Redondo. «Estamos deseando seguir inviertiendo si nos dan las autorizaciones pertinentes las autoridades locales y autonómicas», afirma Andrés Rolo. Éstas se centrarán en «nuevos negocios y mejora y adecentamiento de la estación», aunque no ha querido dar más detalles «porque aún está todo en alfileres», asegura Rolo.

En los locales de las estación también hay nuevos inquilinos, como una agencia de viajes y una escuela de maquillaje.

La apuesta más fuerte de EAC sigue siendo la cafetería. A los desayunos y almuerzos que ofrecía hasta ahora, se añade «un servicio nocturno dedicado principalmente a la población de Cáceres», adelanta Andrés Rolo, que echará a andar «en cuanto tengamos cuadrados los últimos destalles que nos quedan».

La idea es hacer de la cafetería de la estación un local de restauración para la ciudadanía cacereña, no sólo para los viajeros, unos 500.000 a lo largo del año, según la propia empresa concesionaria.

Para atraer a este público local, van a ofrecer una carta de hamburguesas ‘gourmet’, la primera de estas características de la ciudad. Se complementaría con «una carnicería abierta al público para que puedan comprar la carne y nosotros se la haríamos en una plancha», explica Andrés Rolo, «que quieres un secreto, lo ves ahí fresco, sin congelar, natural, al peso», al estilo del mercado de San Antón o de San Miguel en Madrid, «donde se potencia el consumo directo», detalla Andrés Rolo.

Además, para el verano, «queremos abrir una barbacoa en la terraza, que llevará el mismo sistema», anuncia Rolo. «Queremos que sea un restaurante de Cáceres, no de la estación, no va a haber viajeros, el último servicio sale a las 20.00 y hasta las 23.00 no viene nadie, pero ya son tránsitos», insiste el consejero delegado de EAC.

Según la empresa, el número de pasajeros ha caído un 20 por ciento en los últimos cinco años. La concesionaria interpreta esta situación por la competencia de las plataformas digitales para compartir vehículo en los trayectos largos y por la situación económica de la región en los cortos recorridos. El consejero delegado de EAC asegura que con la apuesta que hacen por A punto, la cafetería de la estación, lo que quieren «no es ganar dinero para nosotros mismos, sino para seguir invirtiendo en las instalaciones». Andrés Rolo destaca el esfuerzo «ímprobo que hemos realizado para hacer esto», en referencia a la reforma integral de la cafetería, «ahora se trata de recuperar la inversión» para seguir acometiendo mejoras. El objetivo es «buscar formas de generar recursos para seguir invirtiendo», afirma Rolo, quien destaca «el apoyo de las instituciones en todas nuestras iniciativas, pero como estamos en la época en la que estamos, lo que son ayudas directas, es complicado», concluye el consejero delegado de EAC.