La estación solicita al ayuntamiento que adecúe los accesos para evitar el peligro que supone la salida de autobuses. El gerente, Eduardo Hernández, reclamó ayer una reordenación del tráfico por la peligrosidad en la salida diaria de vehículos por la calle Túnez. Según Hernández, habría que dotar a la zona de una nueva señalización porque "ahora es incorrecta, insuficiente e inadecuada".

A diario, una media de 100 autobuses tienen que realizar una maniobra peligrosa para salir de la estación. El gerente señala que, para dirigirse hacia el cruce con la Nacional 630, los conductores tienen que incorporarse, "sin apenas visibilidad", al carril de la avenida principal de la estación --calle Túnez--.

La situación está motivada por la gran cantidad de vehículos aparcados a un lado y a otro de la vía. La solución, según Eduardo Hernández, consiste en instalar tres semáforos: "Uno de ellos podría situarse en la salida de la estación con un pulsador automático en rojo o ámbar para los conductores que salgan. De esa forma, se evitaría esa maniobra peligrosa", subraya el gerente.

El proyecto de reordenación de la zona de la estación también propone la construcción de un aparcamiento disuasorio para coches."Los funcionarios que van a Mérida dejan toda la calle ocupada y los autobuses que salen apenas pueden ver lo que se les viene encima. La pericia de los conductores evita males mayores", afirma Hernández.