La climatización de los centros ya no solo es un problema en verano. Ningún colegio público de la región cuenta con aire acondicionado por lo que, cuando las temperaturas son muy altas en el mes de junio, resulta imposible estar en el interior de las aulas sin asfixiarse. Esta situación no se daba en invierno, ya que los colegios sí están dotados de calefacción, el problema llega cuando esta está estropeada. Esto es lo que le ocurre al Vivero, donde la caldera lleva sin funcionar de forma correcta durante todo el invierno.

Los problemas comenzaron el año pasado, cuando estuvieron más de un mes sin poder ponerla. Sin embargo, consiguieron solucionar de forma provisional la avería, con la promesa de que durante el verano se cambiaría la caldera para que no volviera a estropearse. Pero no se hizo.

Este curso, cuando comenzó el frío, estuvieron ya varios días sin ella porque la máquina no arrancaba. Finalmente consiguieron ponerla en marcha pero, tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, está apagada y parece que no hay visos de que vuelva a funcionar. Ya han dado parte tanto al ayuntamiento como a la Junta de Extremadura. Profesores y alumnos no soportan más la situación y exigen que se solucione el problema de manera urgente.

«Estamos en clase con bufandas y abrigos. Esto es inhumano. Más de 200 niños pasando frío, muchos de ellos vienen a las 7.30 cuando las temperaturas son muy bajas, no hay quien aguante», se quejan los docentes.

Muchos han optado por llevarse a clase calefactores para intentar caldear las dependencias pero el calor no llega a todo el aula. Y, además, si se ponen en marcha todos a la vez, terminan saltando los plomos del colegio porque no tiene la suficiente potencia. «Cruzar los pasillos es imposible por el frío. Necesitamos una solución urgente, así no podemos estar más tiempo», insisten los profesores de este centro público.