«En reciclaje y sostenibilidad estamos a la cola de España y España está a la cola de Europa, con lo cual, cuando entren las directivas europeas que se van a poner en marcha en los próximos años, que van a penalizar económicamente la falta de reciclaje por parte de los estados, nos va a tocar el bolsillo y será el momento en que nos demos cuenta», decía ayer el coordinador general de Adicae en Extremadura, Gonzalo González. Hizo estas declaraciones en la presentación de tres guías que ha editado el colectivo junto con el Gobierno central sobre alimentación sostenible, economía circular y reciclaje.

Las guías se presentaron en el puesto que ‘Cáceres para comérselo’ tiene en el mercado de Ronda del Carmen, un proyecto que pertenece a la cooperativa integral activa, donde se agrupan productores y consumidores, y que trata de ofrecer productos ecológicos, la mayoría de ellos de proximidad, al público en general. En él se pueden encontrar frutas y verduras de producción ecológica y local, aceite de la Sierra de la Mosca, legumbres, lácteos de vaca y de cabra, cereales ecológicos a granel y vinagre, pastas y conservas ecológicas. Además dos veces por semana reciben pan ecológico de horno de leña de masa madre y una vez al mes pollo y ternera ecológica y de pesca artesanal.

Precisamente las tres guías se presentaron en este mercado para concienciar de la importancia del comercio de proximidad en cuanto a la alimentación sostenible. «El comercio, la agricultura y ganadería de proximidad es muy importante. Impide que contaminemos más y además el dinero se queda en nuestra ciudad», señaló Gonzalo González. Y se explica: «No contamina lo mismo una docena de huevos que compramos a la cooperativa local que unos huevos que vienen de País Vasco, Cataluña, Madrid,… porque el transporte no es el mismo; el consumo de gasoil y la contaminación que eso produce no es la misma. Por tanto el consumidor tiene la responsabilidad de ver de dónde viene el producto».

El coordinador de Adicae hizo referencia también al problema del consumo de plásticos. «Se ha descubierto que hay casi más plástico flotando que peces en el mar. Esto nos afecta directamente, nos estamos envenenando nosotros mismos. Es muy importante que reciclemos y lo hagamos todos porque ese es el poder del consumidor, los consumidores tienen el poder de cambiar las cosas. Cuando vamos al mercado tenemos una responsabilidad social a la hora de comprar, de permitir que el clima del planeta no cambie», afirma. H SIRA RUMBO