"Tengo artrosis y el médico me dice que, mientras pueda, no deje de venir". Concepción Díaz cumple 82 años el 12 de diciembre, y desde hace 3 participa en el proyecto puesto en marcha por la Junta de Extremadura y la Uex, El ejercicio te cuida . Es la veterana del grupo. Comenzó después de que falleciera su marido --"cuidándole a él hacía bastante ejercicio", dice-- y se ha convertido en la cita ineludible en la que coincide, cuatro días a la semana, con medio centenar de mayores en el Parque del Príncipe. Hay otro grupo similar en el Rodeo, otro en el centro de mayores de Cervantes, (en total 200 personas), y los tres están abocados a desaparecer. "Hay que mantenerlo", reivindica.

El programa comenzó a través de un convenio entre la Junta (que aportaba el 80% de la financiación) y la Universidad de Extremadura (con el 20%) en 2006. El objetivo era contribuir al envejecimiento activo de los mayores, pero al mismo tiempo la Uex iba a realizar una investigación sobre los efectos el ejercicio en los mayores, en coordinación con los centros de salud, que en este tiempo se han convertido en aliados del programa. "Los resultados de la investigación han sido muy positivos y contamos con el reconocimiento del Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud", defiende el monitor de la actividad, Israel Mayordomo.

Aun así, la actividad desaparecerá en Cáceres el 31 de diciembre, cuando expira la vigencia del convenio, que no se renueva. "La Junta quiere que los ayuntamientos aporten ese 20% que deja de poner la Uex, pero el de Cáceres dice que no", lamenta Mayordomo.

Desde el ayuntamiento confirman esa posición. Dicen que el área de Deportes ya tiene una actividad similar, cuyo contrato para 2011 se renovó antes de recibir la propuesta de la Junta para participar en este proyecto. "El presupuesto de Deportes no cuenta con otros fondos para cubrirlo", señala, y aducen que la actividad está cubierta con el programa de ejercicio de mantenimiento que desarrolla el consistorio.

Con Mayordomo está la queja de los mayores que participan en la iniciativa. "Para mí ha sido una terapia. Vine cuando estaba hundida por la muerte de mi marido y vuelvo a estar activa. Mis hijos siempre me dicen que esto debe ser lo primero para mí", cuenta Joaquina Cáceres, que participa desde hace tres años.

A Rosalía Serrano le ha servido para conocer a gente en un momento de cambios. Se jubiló como profesora en Trujillo, se separó y se mudó a Cáceres, donde viven sus hijos. "No conocía a nadie. Ahora me falta el aire el día que no vengo", cuenta.

Y es que además del deporte el programa potencia la relación entre los mayores. "Todos somos una. Y estas zapatillas son la mejor medicina. Nos van a hacer mucho daño si lo quitan", reclama Dolores Blázquez. De momento, solo está garantizado hasta el 31 de diciembre.