"Nosotros estábamos tranquilos porque somos gente decente y sabíamos que no iban a encontrar nada malo en la casa de mi hermano, pero lo que ha hecho ha sido una gran injusticia". El hermano mayor del propietario de la vivienda y la cochera que ayer fue registrada por numerosos efectivos de la policía y en presencia de la autoridad judicial se mostraba "indignado" por lo ocurrido y denunciaba el trato que se había dado a sus familiares y los destrozos que habían causado en su casa.

"No hay derecho, les han tratado como si fueran peligrosos delincuentes y ellos no hacen nada malo", criticó alegando que la policía "no ha encontrado nada malo porque no se dedican a nada malo". Y ante este hecho, no haber encontrado nada, en referencia a la droga que todos sospechaban estaban buscando, y ante el gran despliegue policial establecido ante sus vivienda durante más de 10 horas, el hermano señaló: "No han encontrado nada, no le han detenido, pero el daño ya se lo han hecho, pues le han tratado como a un delincuente y para todos es ya un sospechoso".

También denunció el daño que toda esta actuación puede haber causado a sus sobrinos, "pues son muy pequeños, sobre todo las cuatro niñas y todo esto les puede marcar"; así como también los destrozos en la casa, "en la que han roto escayolas y hasta levantado baldosines y azulejos para buscar, no sabemos el qué".

Lo que si intervinieron fueron varias escopetas, que la familia señaló "son de caza y tienen todas sus licencias". De hecho, una vez concluida la operación el matrimonio propietario de la vivienda objeto del registro se desplazó hasta la Comisaría para entregar la documentación de todas las armas intervenidas, así como de los móviles y otras pertenencias que los agentes habían intervenido.

A las diez de la noche aún no habían regresado a la vivienda, seguían en dependencias de la Comisaría donde, según información facilitada a este diario, responsables policiales de la operación llevaba a cabo les tomaba declaración "para unirla a todo lo practicado".