Carmen Alvarez Barrante, más conocida como Carmina, es vendedora de prensa y otros artículos en el quiosco de la esquina entre Antonio Hurtado y Sánchez Manzano. Vive la festividad de la patrona cada año desde que era una niña y suele subir asiduamente a la Montaña. Ha intentado siempre transmitir esta devoción a sus hijos.

-¿Qué significa para usted la patrona?

- Es una tradición que tenemos, es una devoción que todos los cacereños tenemos hacia ella y nos hace mucha ilusión que nos la bajen y esté en Cáceres durante 9 días aunque la subida también es muy emocionante.

-¿Desde cuando esta devoción por la Virgen de la Montaña?

-Desde pequeña, de siempre, soy asidua a subir siempre a la Montaña.

-¿Qué recuerdos guarda de su infancia asociados a la festividad?

-Pues de siempre con mis padres hemos estado subiendo a la Montaña, haciendo la romería de la Virgen. Es una tradición y además es una cosa de toda la vida y aún seguimos. De hecho yo he intentado siempre transmitírselo a mis hijos.

-¿Va a ver a la Virgen durante los 9 días que está en la ciudad?

- Si, suelo ir todos los días. Puedo faltar por alguna cosilla pero siempre intento ir.

-¿Cree que en tiempos de crisis la gente se acerca más a ella?

-Pues yo creo que sí, que la gente echa más mano de ella, es como si se aferraran a ella. La gente siente que la Virgen les ayuda, se siente más arropados por ella.

-¿Cuando va a verla sigue algún ritual?

-Mi ritual es subir cada día a verla, asistir a la bajada y a la subida y me gusta mucho verla y observarla.

-¿Le pide cosas?

- Hombre pues siempre le pido algo, siempre me dejo arropar por ella.