Una estrella es todo cuerpo celeste que brilla con luz propia. Las estrellas, en general, tienen su propia mitología, se las vincula con dioses y diosas, se las liga al pensamiento mágico. Seguramente por eso, cuando alguien destaca en su profesión, es muy famosa o muy afortunada se dice de ella que es una estrella.

Por ejemplo, Carmen Heras debe tener buena estrella porque se han ido todos (Saponi, Vela y Pavón) pero ella sigue brillando al frente de la constelación municipal. Así que nuestra alcaldesa tiene motivos para celebrar la Nochevieja y comerse las uvas el jueves que viene. Lo hará en Cáceres en compañía de su hijo Daniel, y ya ha pensado el menú: canapés, marisco y algo de carne. Porque hasta para la cocina Carmen tiene estrella. Eso sí, antes promete pasarse por la San Silvestre de Raimundo Medina y luego por la carpa de la plaza Mayor.

Como Elena Nevado, musa del peperío , no tiene maña para la cocina, su familia siempre le hace el mismo encargo: cordero al horno ("que es muy fácil de hacer", dice). En Nochevieja los Nevado cenarán en la casa familiar: los padres, y los siete hermanos (son seis hijas y un hijo. La cuñada hará el postre). Se juntan 30 o más.

Pero lo que verdaderamente triunfa entre las señoras del concejo es la sopa de almendras. Marcelina Elviro es una experta. La enseñó a hacerla su madre, Pilar, que también le explicó la receta del pavo, el pollo en pepitoria y los polvorones. Este año sus amigs de infancia de Brozas vendrán a Cáceres y se irán al Ateneo de Esteban Cortijo.

En la mesa de Candi Bello tampoco falta la sopa de almendras, la hace en honor a su padre, que se llamaba Felipe. Candi cenará con sus hijos, Germán y Celia, con su madre, Filo, y con su hermana, Pilar. Luego tomarán las uvas con sus vecinos y amigos Daniel Guisado González y familia.

Basi Pizarro celebrará la Nochevieja en su casa. Estarán su marido, sus hijos, su madre y sus hermanos: Pedro, Felipe, José Antonio y Mina. ¿La especialidad de Basi? La crema de almendras , porque eso de sopa en boca de alguien del PP parece que suena muy basto. Basi es muy buena cocinera, tanto que en casa de Basi no existe la Thermomix , en casa de Basi solo existen Las manos de Basi .

Carmen Lillo pasará la Nochevieja con Raquel, su hija, y su yerno, Rafa. Preparará centollos y carne rellena. Y es que a Lillo, además de los sombreros, le encanta la cocina. María José Casado compartirá mesa con su madre, Lola, su marido, Bernardo, y sus hijos Bernardo y Beatriz. Su amiga Lida le enseñará la receta del lomo trufado. Luego se irá a la carpa de la plaza, a la que nunca falta. Guadalupe Díaz cenará en casa, con Manuel, su marido, y sus cuatro hijos: Avellaneda, Montaña, Samu y Sara. Aperitivos exóticos y aleta de ternera compondrán el menú de su mesa.

Todo esto viene a cuento porque esta semana vimos en el vino de honor que el ayuntamiento ofrece a los funcionarios a todas nuestras concejalas, a todas menos a una: Carmina Santos, de Foro Ciudadano. Bueno, el caso es que Carmina no fue, pero fueron todas las demás, así que decidimos reunirlas en las escalinatas del Palacio Municipal para que nos contaran sus menús de Nochevieja y también sus deseos para el nuevo año. Todas coincidieron en un deseo: que en 2010 Cáceres supere la primera criba del 2016 y sea preseleccionada para ser designada capital cultural de Europa. Crucemos los dedos.

El martes la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero entregó el II Premio de Periodismo Ciudad de Cáceres al escritor Eugenio Fuentes por el artículo Piedra, papel o tijeras , publicado este año en el Diario Hoy . La fundación creó este premio a fin de difundir los atractivos de Cáceres y apoyar su candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2016.

Tanto por tan poco

El artículo de Eugenio Fuentes nos gustó mucho, y aún más nos gustó en la voz de Luis del Val, el periodista que tanto nos alegra las mañanas en la SER como antes nos alegró en la COPE con su Sé que estás ahí . Del Val leyó a Eugenio Fuentes y de la lectura nos quedamos con dos fragmentos: el que dice que Cáceres es la ciudad donde están bien colocadas las estrellas y el que asegura que no hay ninguna otra ciudad que como Cáceres, ofreciendo posibilidades para todo, haya recibido tan poco. Y es verdad, porque Cáceres es como esa Cenicienta que aún siendo tan guapa nunca es la novia en la boda, ni siquiera la princesa en el cuento.

El acto del martes lo presidió el presidente Vara y acudió el Todo Cáceres . Heras, César García, Asenjo, Campesino, Alonso Corrales, Fernando García Morales, Sotomayor, Rosa Perales, Miguel Piedehierro, Paco Martín... Ah, y Javier Sevilla, al que no podemos parar de nombrar porque es un elegante crack .

Bueno, y todo el peperío , empezando por su rey: Monago, siguiendo por nuestro mito, Juan Parejo, y sin olvidarnos de Fernando Manzano. También estuvieron la presidenta de la fundación, Maritina Guisado, y Luis Acha, que con tanto acierto gestionan el legado de Mercedes Calles (Cáceres 1915-Madrid 2001).

Conocida entre sus amigos como Meke , Mercedes Calles nació en el seno de una familia acomodada que vivía en la casa de San Juan donde ahora está la tienda Mirón. Viajera incansable, a los 50 contrajo matrimonio con Carlos Ballestero, un solícito abogado de patentes de Madrid que la cortejó durante años. Meke siempre decía que prefería comprarse un cuadro a un traje. Desde el 2006 los cacereños podemos admirar todos esos cuadros, joyas, y muebles que con tanto mimo cuidó Mercedes y que se exponen en el magnífico palacio de los Becerra, sede la fundación que lleva su nombre y el de su marido.

La primera vez que Elpidio Bernáldez fue al Gran Teatro él tenía 15 años y actuaba la compañía de Mariano Madrid con Los chavalillos de España . El jueves Elpidio pisó el escenario de ese teatro para presentar el concierto extraordinario que celebraba los 40 años de la Asociación Musical Cacereña, de la que es presidente.

Llegar a los 40 ya no es un trauma. Todo lo contrario. Tiene sus ventajas. Se adquiere experiencia, sabiduría y estabilidad. Y así lo demostró la asociación presentando a la Orquesta de Cámara Ciudad de Cáceres, que dirige Rubén García. El concierto, fantástico. Al piano, José María Duque, en el palco, la alcaldesa y Marcelina.

En forma de email el pintor Hilario Bravo, cual Greco Navideño , nos envía sus mejores deseos. Luego, en La Machacona, celebramos que a Jordi y sus colegas les tocó un pellizco de la lotería. Descorchamos el champán y de pronto, como un susurro, nuestra orquesta toca la melodía de Vivaldi y un montón de estrellas rigurosamente en orden dibujan en el cielo: Cáceres, la ciudad donde están bien colocadas las estrellas, ya es capital europea de la cultura .