El ayuntamiento estudia abrir una línea de ayudas para facilitar el cambio de las acometidas y tuberías a aquellos vecinos del casco antiguo a los que se les haya detectado plomo en el agua debido a la antigüedad de las infraestructuras de abastecimiento que muchas viviendas tienen en esta zona de la ciudad, según anunció ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Mateos. En relación también con el consumo de agua, Mateos ha informado de que se colocará un nuevo cartel en Fuente Fría para hacer saber a la población que este agua no es potable. El cartel está habitualmente allí pero ha desaparecido por lo que se volverá a instalar con mejores medidas de seguridad para que no se pueda retirar. Los últimos análisis han dado valores alterados aunque no contaminantes.