El edil de Educación, Luis Martín Buenadicha, visitó ayer el colegio Donoso Cortés preocupado por los problemas que sufre este centro desde hace tiempo. "La valla es muy baja, de modo que algunas personas saltan para beber y divertirse en las dependencias exteriores del recinto durante los fines de semana. El lunes por la mañana hay que limpiar la zona una hora antes del comienzo de las clases, porque aparecen botellas rotas", explicó ayer el concejal. Pero además, se suceden las pintadas en los muros y es frecuente la rotura intencionada de bombillas y farolas.

Por todo ello, el ayuntamiento sopesó a final del curso pasado la instalación de cámaras en el colegio, y en estos momentos estudia su viabilidad. "Sería una solución, y si da resultado la extenderíamos a otros centros docentes que también tienen problemas", anunció el edil. Este verano, por ejemplo, unos desconocidos intentaron acceder al colegio Gabriel y Galán por una ventana, pero la alarma lo impidió, y aun así aparecieron cuatro papeleras quemadas en el recinto. "Creemos que eran chavales, pero siempre que veamos la posibilidad de evitar estos daños, lo intentaremos", indicó ayer Luis Martín Buenadicha.