Un año más, los estudiantes universitarios tomaron las calles del centro de la ciudad para celebrar las tradicionales novatadas. Pese a la normativa de la Universidad de Extremadura que no las permite, la policía dejó, controlando que no hubiera incidentes, que los estudiantes disfrutasen fuera de los bares de la plaza Mayor, pero evitando también que el evento se convirtiese en un improvisado macrobotellón. Ayer, a las 9 de la noche, no se había registrado ningún altercado, según la policía local.

Antes de llegar al punto álgido de la celebración, grupos de veteranos ataviados con camisetas de colores y novatos con sus cuerpos pintados, recorrieron el paseo de Cánovas entre juegos y cánticos. Mientras, los viandantes eran testigos de peculiares escenas en las que los veteranos rociaban a los 'nuevos' con todo tipo de productos: harina, nata, vinagre o chocolate. Lo que le hicieron a Sandra Márquez, de Jerez de los Caballeros, que aseguró disfrutar de esta jornada a pesar a las bromas: "En la residencia nos han dejado dormir poco, pero lo estamos pasando muy bien". Y es que muchos de ellos, en su mayoría procedentes de Extremadura, llegan a la ciudad para iniciar una nueva etapa, como Adelaida, de Don Benito: "Vengo a Cáceres por el ambiente y la cercanía. Estoy con muchas ganas".