Dos médicos del hospital San Pedro de Alcántara han descubierto el tratamiento que es capaz de curar una enfermedad digestiva. Mediante un estudio desarrollado en el laboratorio del complejo hospitalario, han conseguido demostrar que el omeprazol, hasta ahora solo utilizado para quitar el reflujo gasogástrico, tiene efectos antiinflamatorios que consiguen curar la esofagitis eosinofílica, una alergia alimentaria. El estudio ha revolucionado el mundo de la medicina digestiva y ha obligado a cambiar todas las guías clínicas internacionales, que ahora incluyen este tratamiento para esta dolencia.

Los protagonistas son los doctores Javier Molina-Infante, médico adjunto del servicio de aparato digestivo del hospital San Pedro de Alcántara, y José Zamorano, investigador de este mismo centro hospitalario. Pero empecemos desde el principio. ¿Qué es la esofagitis eosinofílica? Se trata de una alergia alimentaria que fue descrita por primera vez hace 25 años en el mundo. En España los primeros cinco pacientes se diagnosticaron hace 15 años. Los principales alimentos que la causan son la leche de vaca, el trigo y los huevos. «Aunque sabemos que son los principales alimentos que la causan, el problema es que no sabemos por qué estos alimentos, que se consumen desde el neolítico, de repente ahora empiezan a causar este tipo de alergias», reconoce el doctor Molina-Infante.

Se trata de una dolencia que afecta sobre todo a niños desde la edad de nacimiento y a adultos jóvenes. Es más frecuente en niños de entre 5 y 10 años y en adultos que tienen entre los 30 y los 40. «Los niños al principio tienen síntomas de regurgitación, no toleran el alimento, son niños que vomitan con mucha frecuencia y, a medida que van creciendo, los síntomas se van convirtiendo en ardores, vómitos y hacen que empiecen a faltar al colegio», agrega este médico especialista.

OTROS SÍNTOMAS / A partir de los 10 años y hasta la edad adulta el síntoma principal es la disfagia para tragar los alimentos sólidos (sensación de dificultad para que baje el alimento al esófago) y las impactaciones del alimento, es decir, al paciente se le queda la comida atascada, siendo necesario a veces realizar una operación para sacarla.

En estos momentos la esofagitis eosinofílica es la causa más frecuente de disfagia y de impactación alimentaria en la población menor de 50 años. Para diagnosticarla es imprescindible realizar una endoscopia. En Cáceres el primer paciente se diagnosticó hace 12 años y, según el estudio de prevalencia publicado en 2018, en una década (2007-2017) ya afecta a uno de cada mil habitantes. «Siendo una enfermedad casi no descrita hace 15 años es una barbaridad porque todas las curvas de incidencia van hacia arriba», advierte el médico. Estos datos han sido después corroborados por estudios desarrollados a posteriori en países como EEUU.

Comenzaron a investigar a raíz de una casualidad. El primer paciente con esta enfermedad que trató el doctor Molina-Infante se curó con omeprazol. Fue insólito y quiso concoer la razón por la que había ocurrido eso. Así que acudió al investigador José Zamorano, esperando que pudiera aclarar sus dudas en el laboratorio. A día de hoy se desconoce la razón exacta del efecto de este medicamento pero sí han conseguido probar su eficacia para tratar esta dolencia.

Primero llevaron a cabo un estudio experimental y dos años después, en 2011, otro con pacientes. Analizaron las biopsias de 700 personas, de las que 35 tenían esta enfermedad. Cuando se les aplicó el tratamiento se descubrió que el 75% se curaba. «Ese estudio ha hecho que cambien todas las guías clínicas de esta enfermedad. Este medicamento, que en un principio era para el reflujo, ahora está integrado dentro de los medicamentos para una enfermedad alérgica», explica el doctor. Todos estos datos han sido corroborados después por estudios más amplios desarrollados a nivel nacional.

CALIDAD DE VIDA / El descubrimiento del omeprazol hace la vida más fácil a los pacientes porque, en principio, pueden comer de todo, incluso los alimentos que causan esta enfermedad. «Las dietas son de eliminación y excluyentes porque se quita la proteína de la leche de vaca que está en todos los derivados lácteos, productos prefabricados, precocinados, loncheados,… Y el trigo, que es una dieta de celíaco, y cuando se combinan dos de estos alimentos es una dieta tremendamente restrictiva», agrega el doctor Molina-Infante, que recibió, tras este estudio, el premio al gastroenterólogo joven que otorga la United European Gastroenterology.

La actividad investigadora de estos dos médicos continúa a día de hoy. Desde el área de salud de Cáceres lideran un proyecto nacional y otro regional y han logrado integrarse en el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) de enfermedades digestivas y hepáticas. Esta dolencia tiene tres posibilidades de tratamiento: mediante omeprazol, corticoides o dietas. Con los estudios que desarrollan ahora persiguen dos objetivos: Intentar hallar una técnica y un protocolo para disgnosticar de forma no invasiva a los pacientes y lograr determinar a qué tratamiento van a responder. Quieren lograrlo mediante la utilización de técnicas de tecnología molecular y bioquímica (analíticas).

«Lo que nosotros pretendemos es saber cuál de estos tres tratamientos es el adecuado cuando un paciente es diagnosticado, sin necesidad de hacer ninguna endoscopia. La cuestión es que estos pacientes, para diagnosticarse y para monitorizar la eficacia de los tratamientos, se tienen que hacer múltiples endoscopias», explica José Zamorano. En definitiva, seguir facilitándoles la vida.