De un barco… a una nanopartícula (la millonésima parte de un milímetro). El grupo EM3 Works de la Escuela Politécnica de Cáceres ha desarrollado un simulador tan avanzado para el estudio de las ondas electromagnéticas que en los últimos años también se ha incorporado a estudios de vanguardia en la detección muy precoz de enfermedades como Parkinson, Alzheimer y cáncer. Su aportación es tan decisiva que permite a los investigadores validar sus teorías y avanzar en la búsqueda del origen de estas enfermedades, y por tanto en su tratamiento.

«Un día llegó a nuestras manos un artículo científico que hablaba de la necesidad de estudiar el comportamiento electromagnético de unas nanopartículas cuando se incidía sobre ellas con un láser», explica José Manuel Taboada. Sin entrar en estos complejísimos estudios, ese análisis ayudará a desvelar la existencia de ciertas moléculas, y de su estado, para detectar el principio de estas enfermedades tan severas. Pero nadie hasta ese momento era capaz de realizar simulaciones completamente fiables más allá de la interacción de unas pocas nanopartículas. «Nos planteamos que con nuestro código también podríamos simular sistemas de decenas de miles de nanopartículas. Nos pusimos manos a la obra, adaptamos el software, lo probamos y funcionó. Fue un gran momento», reconoce José Manuel Taboada.

Entonces, los investigadores cacereños se atrevieron a contactar con una referencia mundial en el estudio de estas patologías, el profesor Luis Liz-Marzán, director científico del CIC BiomaGUNE (San Sebastián), que trabaja en técnicas de espectroscopía para detectar la presencia de moléculas en concentraciones extremadamente bajas. Comenzó una fructífera colaboración que ya se extiende a otros centros como el Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona. Las aportaciones de la Politécnica están logrando investigaciones realmente productivas.

Relevancia internacional

De hecho, su trabajo ha sido portada de medios de máxima relevancia internacional como ‘ACS Photonics’. «Realmente, la espectroscopía Raman es la técnica más avanzada y prometedora en el estudio de ciertas enfermedades. Desde la Politécnica validamos esos experimentos con nuestro software en superordenadores, les ofrecemos la explicación teórica a sus resultados, la física que está detrás, y eso permite a los investigadores cerrar un paso y abrir el siguiente», precisan los especialistas cacereños, que ya han comenzado a estudiar otros sistemas de nanopartículas para un mejor diagnóstico de ciertas patologías, proyecto que aún no pueden desvelar.