La sustancia más consumida en Cáceres es el hachís. El 95% procede de Marruecos y burla la frontera de muy diversas formas: en lanchas, en fardos, en coches o a través de los llamados 'culeros', que lo transportan en su estómago. El último interceptado por la Policía Nacional de Cáceres llevaba kilo y medio en su cuerpo (135 bellotas).
La coca proviene de Sudamérica. Antes desembarcaba por Galicia, pero la vigilancia ha dispersado las vías de entrada, entre ellas Barajas. Suele llegar desde Madrid a los barrios conflictivos de Extremadura, y desde éstos a Cáceres, donde no hay ninguna zona de alta concentración.
La marihuana procede en su mayoría del entorno cacereño, ya que muchos consumidores y pequeños traficantes la cultivan en sus casas con los accesorios y la temperatura adecuada. Algunas tiendas venden lo necesario.
La crisis ni siquiera ha incidido en la bajada de los precios de los estupefacientes, que siguen subiendo. Según fuentes policiales, el gramo de cocaína alcanza los 60-70 euros en las calles cacereñas. El hachís se vende a 50 euros la bellota (10 gramos) y a 25 euros la media. Los jóvenes suelen comprar 10 euros que equivalen a tabletas de 2-3 gramos. Lo más económico es la marihuana: por 10 euros se consigue una bolsa de unos cuatro cogollos, y se abarata a medida que se compra más cantidad.
