Solo parches, reformas puntuales, pero nunca una actuación global, a gran escala, contemplada desde 1989 cuando el Plan Especial de Cáceres ya aconsejaba un plan director que, desgraciadamente, nunca ha visto la luz. La muralla de Cáceres, de 1.174 metros, levantada en el siglo XII sobre la primitiva estructura romana, es en sí misma una joya que ostenta títulos como el de Patrimonio de la Humanidad, Tercer Conjunto Monumental de Europa y Bien de Interés Cultural. Pese a todo, el último informe emitido por el ayuntamiento arrojaba serias dudas en torno a su seguridad y su estado de conservación. El documento, elaborado hace casi un año, alertaba de la situación límite y grave de la muralla y de su peligrosidad extrema en algunos tramos.

Durante su paso por la oposición, el PP reclamó una actuación en la muralla, al considerarla prioritaria frente a las obras de la plaza que ejecutó el gabinete de Carmen Heras. Ayer fue la última vez que la alcaldesa, Elena Nevado, lanzó críticas a la gestión de su antecesora y al proyecto Intramuros, al que calificó de "verdadero fracaso", frente al nuevo Consorcio que será, aseguró, "un éxito".

Obligación

Nevado insistió en que la muralla "es una obligación de los cacereños para con el mundo" y entendió la creación del Consorcio como "una oportunidad de cumplir nuestro compromiso".

La regidora insistió en que el Consorcio servirá para hacer de la parte antigua un escenario de cultura, pero también económico, fomentando la conservación y la rehabilitación, pero con mimo escrupuloso sobre el patrimonio para evitar "toques de atención de la Unesco. No se trata de obrar en la ciudad monumental, sino de cuidarla, conservarla, revitalizarla y darle vida conservando su fisonomía", reiteró Nevado.

La alcaldesa insistió en que la constitución del Consorcio no pasa por dar dinero para que se abran nuevos establecimientos, sino fomentar que la iniciativa privada se mueva. Entretanto el reto no es baladí: conseguir dinero para que la eterna olvidada de la joya de la corona sea rehabilitada y recupere su esplendor.