Un día cualquiera al teléfono de la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales de Cáceres: "Tengo un perro con un bulto en una mama, es mayor y quería llevarlo a la perrera". "¿Es suyo?". "Sí, es mayor, y claro, con ese bulto, me da cosa, porque tengo niños...". "¿Pero lo ha llevado usted al veterinario?". "No, pero es que, o me lo cogen, o lo dejo en la calle".

"Nosotros recogemos perros abandonados, no perros con dueños, cuando un perro tiene un dueño, esa persona es responsable de su cuidado y destino, y merece algo mejor que ser abandonado". "¡Ah, éste lo cogí en la calle hace un mes!". "¡Qué casualidad!... ¿me está usted tomando el pelo, dice que es suyo y ahora me dice que no?".

"¡O me lo coge o lo dejo en la calle!". "Es su responsabilidad, no veo lógico que lo recoja y luego quiera hacer esto". "Es que ustedes son una protectora, ¿no?". "Sí, por desgracia estamos para tapar los agujeros que provocan gente como usted, pero me parece increible que no lo haya llevado ni siquiera al veterinario. ¿Cómo sabe usted que es un animal viejo, lo ha usado como un juguete y ya se han cansado de él?". "¡Para que me cobre dinero no lo voy a llevar al veterinario!".

"¿Usted no sabe que lo más peligroso que un perro puede contagiar a una persona son quistes hidatídicos por no desparasitarlo? ¿Usted no se da cuenta de que así es como pone en peligro a sus hijos? Tener un perro implica unos gastos mínimos". "Haré lo que quiera, ¡lo dejo en la calle y ya está!".

"Bueno, no se preocupe, que si puedo encontrarla, la denunciaré por abandono". "Os voy a denunciar". "A denunciar, ¿por qué? somos una asociación sin ánimo de lucro, nadie nos obliga a recoger a un animal porque el dueño se ha cansado de él, somos voluntarios, recogemos los perros de la calle, nuestro tiempo libre es para esto".

Blablabla... y un corte grosero de teléfono.

Conversación habitual de un ciudadano de a pie que llama desde cualquier parte de Extremadura, porque prefiero dejarlo allí que abandonarlo... Como aquel que prefiero pedí a robá.

Inexistente la Ley de Protección de Animales de Extremadura en su aplicación, inexistentes las respuestas a nuestras denuncias, inexistente el control por parte de los ayuntamientos de nuestro país...

Tenemos que sacar a los perros en adopción a Europa, porque en España somos aún un país de pandereta y tortilla de patatas, cuyo avance económico no es paralelo al avance en la sensibilización en general.

Necesitamos algo más que educación, de responsabilidad; cuando aparece un perro pintado de verde en el párking de Carrefour, cuando dejan una caja con dos gatitos en el párking de Eroski, cuando llama gente de todas partes con tan poca falta de ética, necesitamos un milagro.