La barriada de Santa Lucía celebró ayer el día grande de sus fiestas con un intenso programa de actividades entre las que sobresalió el primer paseo de Eugenio y Lucía, dos gigantes fabricados por los propios vecinos. Sustituyen a los que tradicionalmente les cedía el ayuntamiento para esta actividad. Ataviados con el traje de minero y lavandera, pasearon acompañados por los cabezudos Zanahorio y Conguito, procedentes del mismo taller.

Las actividades comenzaron a las 9.00 horas con una chocolatada para los niños. A mediodía hubo una chuletada en la que agotaron buena parte de los 90 kilos de carne que compraron y 80 litros de sangría. "Estamos muy satisfechos", valoró el presidente del colectivo vecinal, José María Latorre. Por la noche hubo verbena con orquesta.