Tras toda una vida celebrando la fiesta patronal de la Virgen de la Montaña, Eustaquio Hormigo Nieves, vendedor de prensa y artículos de regalo en la plaza Mayor de Cáceres, lamenta no poder asistir a la bajada de la Virgen de este año por motivos personales, pero cada domingo acude a misa y a ver a la patrona cacereña.

--¿Qué significa para usted la Virgen de la Montaña?

--Para nosotros es una de las cosas más importantes como cristianos que somos. Siempre hemos ido pero ahora, por unas circunstancias u otras, no podemos asistir a verla; pero lo vivo con mucho fervor y alegría.

--¿Desde cuándo le viene esta devoción?

--Desde siempre. Desde chicos nosotros siempre hemos ido a por ella, es más, hemos tenido siempre un olivar cerca de la Virgen de la Montaña y la hemos conocido de toda la vida. También teníamos dos fincas allí, una enfrente del calvario y otra pasando la Virgen de la Montaña. Siempre hemos estado muy unidos a la Montaña.

--¿Va a ver a la patrona durante los 9 días que está en la ciudad?

--Nosotros el novenario no lo hacemos, pero vamos todos los días, bien por la mañana o bien por la tarde, pero siempre vamos a ver a la Virgen.Lo que no nos perdemos nunca es la misa flamenca, hasta ahora hemos ido siempre, veremos a ver si este año se puede o no se puede.

--¿Cuáles son los recuerdos de la patrona que guarda asociados a su infancia?

--Muy buenos recuerdos porque siempre íbamos a la Montaña y nos llevábamos siempre a una cantidad de gente... Recuerdo que nos comíamos allí el borrego, jugábamos a la comba y a los columpios y así pasábamos todos los domingos

--¿Qué le piden a la Virgen de la Montaña?

--Nosotros vamos a misa y estamos allí con ella todos los domingos y le pedimos salud y trabajo, con eso es suficiente.