Ni gobierno ni coleccionista ni representante aclararon el valor económico de la colección. Insistieron en que este detalle era "lo de menos" y que lo importante es el gesto de Javier García de donar la obra. El coleccionista explicó que en un futuro habrá que hablar de una posible venta porque la colección "evidentemente es patrimonio de mis hijos". Insistió en que él no tendría medios para mantener la colección y que la cedería una y mil veces. "Mis cuadros están para contemplarlos. Nunca los he vendido", dijo.